jueves, 23 de mayo de 2013

La Impoertancia del Aprendizaje en la Adolescencia


La adolescencia y los lóbulos frontales.
Alicia Risueño e Iris Motta son autoras del libro “Trastornos Específicos del
Aprendizaje”. Citaré a continuación algunas consideraciones acerca de la
adolescencia y la formación de los lobulos frontales.
“La adolescencia es la etapa de la vida en que la construcción de la conciencia de sí
mismo ocupa todos los espacios y todo el tiempo. El poder pensar y pensarse de un
modo diferente a como se hacía en los años infantiles, va dando sentido a proyectos
y a futuridades. (...) El SNC [sistema nervioso central] es una vez más, como lo fue
en los primeros aprendizajes, el que dará la infraestructura necesaria para nuevas
elaboraciones y en esta etapa, para el desarrollo de planes y aspiraciones. Es en
este período que la maduración de la frontalidad, y más específicamente de la
prefrontalidad, permitirá que el adolescente adquiera funciones ejecutivas que
le posibiliten diferenciarse y organizarse ante los requerimientos personales y
sociales. Este SNC tuvo que haber sido lo suficientemente estimulado y
desarrollado en períodos anteriores para que durante la adolescencia se formalice y
se exprese con toda su potencialidad”
...’’ La desnutrición, el hacinamiento, la violencia en el medio familiar y social, entre
otras causas, provocan procesos neuropsicológicos disfuncionales que marcan una
dinámica comportamental en el adolescente que lo excluye del sistema,
especialmente del sistema educativo. (...) centrando nuestra atención en los signos
blandos y en la prefrontalidad y sus conexiones, que deben desarrollarse en este
momento de la vida, nos hallamos con adolescentes que presentan incapacidad para
formular, planificar, y llevar a cabo objetivos, imposibilidad para inhibir conductas
impulsivas, formular conceptos y simbolizar’’.
Alicia Risueño e Iris Motta (2003) definen la Función Ejecutiva “como el proceso
por el cual se logra planificar, anticipar, inhibir respuestas, desarrollar estrategias,
juicios y razonamientos, etc., de acuerdo a las exigencias y demandas sociales y
personales. Estas actividades se corresponden neuropsicológicamente con los
Lóbulos Prefrontales y todas sus proyecciones y retroproyecciones córticosubcorticales. Estas regiones de maduración tardía, dependen de la plasticidad y la
generación de nuevas conexiones a partir del aprendizaje, la mielinización, etc.; y
estas a su vez obedecen a la particular relación que se establezca con el medio y
consigo mismo” .
.
... “El desarrollo cerebral depende de procesos lentos y continuos de intercambio

No hay comentarios:

Publicar un comentario