sábado, 28 de julio de 2012

Saber Perdonar Rosa Argentina Rivas Lacayo.wmv

jueves, 26 de julio de 2012

lunes, 23 de julio de 2012

Robert Schank: Disfrutar aprendiendo


Entrevista a Roger Schank
(por Eduard Punset)
Eduard Punset:
Roger, te voy a hacer una pregunta que por una parte parece trivial, casi banal, pero que por otra parte sigue pareciendo un misterio fascinante. ¿Cómo aprende un niño la lengua materna, o cómo funciona la memoria, o cómo es el proceso de aprendizaje? ¿Cómo aprende la gente? ¿Es banal o un misterio?
Roger Schank:
Creo que no es ni banal ni un misterio. Es complejo pero bien conocido. ¿Quieres que te explique el proceso?
Eduard Punset:
Sí.
Roger Schank:
Los seres humanos son una colección de expectativas, nos imaginamos como serán las cosas según la forma en que fueron. Los niños pequeños se encuentran con que una cosa sigue a la otra: viene la madre y le cambia el pañal, y entonces le da un poco de leche. Si en lugar de leche una vez le da zumo de manzana, entonces llora. Los niños saben que las cosas suceden en un cierto orden, es una habilidad innata. Y años después, nos encontramos con que la gente tiene unas ciertas expectativas sobre el orden de cualquier cosa, por ejemplo el tomar un avión: se espera pasar la seguridad, embarcar, tomar asiento, … Se tienen expectativas, y si entras en el avión un día y las cosas son diferentes —nadie comprueba el billete, o las personas están sentadas en el suelo—, preguntarás qué es lo que sucede. El aprendizaje es comprender el orden en que suceden las cosas, y ser capaces de tratar las excepciones, ya que la vida está llena de excepciones. Pero fijémonos en la educación. La educación que nosotros conocemos es casi lo contrario de todo esto. La educación podría permitir a la gente tener una experiencia del mundo, comprender las cosas que no van bien e intentar reaccionar. Pero si en la escuela se hace esto, se tendría a toda una clase de niños cada uno con una experiencia diferente. No estaría organizado ni dirigido por el estado. ¿Qué es lo que sucede cuando el gobierno intenta dirigir la educación? Que no enseña que a veces las cosas no son así, sino que enseña que todo siempre es así, y evalúa para comprobar que se ha aprendido.
Eduard Punset:
O sea que llegamos a esta paradoja en la que algunos dicen que estamos en plena revolución del sistema educativo, y los otros dicen que esto son tonterías, que lo que estamos viviendo es una crisis terrible en el sistema educativo. Tu obviamente estás del lado de los que piensan que hay demasiadas cosas que van mal en nuestro sistema educativo actual.
Roger Schank:
Creo que todo está mal en nuestro sistema educativo actual, no algunas cosas, todo.
Eduard Punset:
Vamos a ver algunas.
Roger Schank:
Las dos preferidas son: lo que enseñamos está mal, y cómo lo enseñamos también. Voy a darte un ejemplo. En 1892 hubo una reunión presidida por el director de Harvard para determinar cuál debería ser el currículo de los Institutos. Y este mismo currículo es el que está implantado hoy en día, palabra por palabra. Entonces se decidió que primero se enseñaría la biología, luego la química, y luego la física. Primero literatura inglesa y luego americana. Todo en 1892, cuando se decidió sobre económicas o el álgebra. Pero me gustaría hacerte una pregunta: ¿para qué hay que aprender álgebra? Parece como una religión. A veces oímos que por ejemplo los coreanos tienen unos buenos cursos de matemáticas, y rápidamente todos pensamos que deben estar haciendo algo importante. Pero ¿sabes por qué el álgebra se puso en el currículo en 1892? Porque el presidente del comité de matemáticas que había elegido el director de Harvard, era el director del departamento de Princeton, y en esos momentos tenía un libro en venta sobre álgebra. Pero este no es un buen motivo para que mi hijos tengan que aprender álgebra.
Eduard Punset:
También dices que… En esto estás ganando la batalla, porque este es un sentimiento que también tienen en otros lugares, en otras mentes: cuando dices que se aprende haciendo, es decir que o lo haces personalmente o no lo aprendes. Hay un proverbio chino que probablemente es de Confucio, o si no no se de quién es, y que dice: dime algo y lo olvidaré, enséñame algo y lo recordaré, pero hazme partícipe de algo y lo aprenderé.
Roger Schank:
Yo diré algo muy simple: no hay otra forma de aprender. No se puede aprender de lo que te dicen, cuando doy conferencias yo pregunto: ¿Cuántas salidas de emergencia hay en un avión 757? ¿Cuántos salvavidas hay en un 757? Porque todos hemos escuchado estas explicaciones cien veces… y sin embargo nadie lo sabe. Y después pongo el video y la gente dice: Ahhhhhh!, hay 7. Pero no lo saben, porque decirle las cosas a la gente no es una buena manera de aprender. El aprender haciendo es un concepto que siempre ha existido. En este país había un educador, John Dewey, que era un gran defensor del aprender haciendo, y en 1916 se lamentó de que había estado intentando cambiar la metodología de aprendizaje en las escuelas y que nadie le hacía caso, y después añadía: quizá es porque yo sólo lo digo…
Eduard Punset:
Y se han olvidado.
Roger Schank:
Y no se acuerdan de lo que han oído. Nadie que nos esté escuchando es un experto en algo que no haya aprendido haciéndolo una y otra vez. Hay un chiste en este país: un hombre joven le pregunta a un señor mayor en Nueva York cómo se llega a Carnegie Hall, y el viejo le responde: por la práctica. Y así es como se consigue cualquier cosa. Si entiendes la educación como otra cosa que no sea práctica y experiencia, te has equivocado en tu percepción de la educación. Y todos los filósofos famosos, como Eisntein o Wittgenstein, han dicho exactamente lo mismo, pero las escuelas no lo hacen.
Eduard Punset:
Increíble. En las escuelas en realidad los profesores explican lo que ellos creen que es importante, y no tiene nada que ver con el aprendizaje.
Roger Schank:
Esto tiene unos orígenes muy interesantes, y es obvio por qué las escuelas son así. En 1600 un monje tenía un libro y lo leía porque tú no podías leer: esto era una buena idea en 1500. Lo que pasa es que no hemos cambiado el sistema desde entonces, y hoy sigue entrando un señor que da una clase, y como nadie recuerda lo que se dijo en clase, hay que hacer un examen. Así se estudia y se coloca todo en la cabeza. Yo les pregunto a mis estudiantes ¿cuántos podrían pasar el examen del año pasado ahora mismo? Ellos me preguntan: ¿podemos estudiar? Y les digo que no. Que se supone que tenían que haberlo aprendido. La respuesta es que no…
Eduard Punset:
Porque lo aprendieron de memoria.
Roger Schank:
No recuerdan los exámenes del año pasado. Yo no podría aprobar los exámenes de mi universidad, no sé si tú podrías.
Eduard Punset:
Y hay otra cosa, y es que cuando nos modernizamos y utilizamos ordenadores, a menudo, por lo que tu dices y yo veo, es una paradoja la clase con ordenador. Se hace como las viejas clases, pero con un ordenador.
Roger Schank:
El ordenador en realidad no está ayudando. Podría hacerlo pero no lo hace. ¿cómo podría ayudar? Si proporcionara experiencias permitiría que los estudiantes pudieran hacer cosas en el ordenador. Pero el sistema educativo está inherentemente en contra de ésto, y ahora te daré un ejemplo. Yo hice un programa para enseñar geografía donde los alumnos podían ver videos de lo que les interesaba, si eran deportes podían viajar por el país para ver partidos, si les gustaban las películas, podían ir a Filadelfia a ver a Rocky…, hicimos pruebas y vimos que los chicos aprendían geografía. Pero las escuelas no lo querían Y ¿sabes por qué? Porque un niño iba a California mientras el otro iba a Nueva York, y no podían controlar qué era lo que estaban aprendiendo.
Eduard Punset:
Roger, ¿podemos poner un remedio a todo esto en los próximos años, con un aprendizaje creativo, o con ordenadores, sea lo que sea lo que eso quiera decir? ¿De qué manera puede el ordenador ayudar a salir de este desastre?
Roger Schank:
Los ordenadores son una solución, pero no tienen por qué ser “la” solución. La clave es el sistema. Lo que permiten los ordenadores es tener una experiencia individual que les permite a los alumnos comunicarse con un compañero, o trabajar en equipo, o comunicarse con alguien al otro lado del mundo, o investigar algo que les interese, o hacer las experiencias que de otra forma no podrían hacer, pero cada uno en su propio campo. El ordenador en si no tiene ninguna relevancia, es un aparato que permite tener experiencias si se crea un buen software que lo acompañe; la mayor parte del software educativo que existe en estos momentos es malísimo. Es: lee este párrafo y responde las preguntas, es como si fuera un libro de texto, o peor que un libro de texto.
Eduard Punset:
Hace un momento has dicho que los profesores se concentran en lo que saben en lugar de concentrarse en… ¿en qué se deberían concentrar?
Roger Schank:
Los profesores deberían concentrarse en intentar comprender qué es lo que los estudiantes pueden hacer, y en ayudarles a hacerlo. Si yo quisiera aprender sobre fotografía ¿cómo lo harías? ¿me darías un libro sobre historia de la cámara de fotos, o me enseñarías cientos de fotografías buenas y malas? ¿o me darías una cámara de fotos y me dirías: ve a hacer fotos y cuando vuelvas veremos cómo hacerlas mejor. Esto es lo que yo creo que debe ser la educación, hay que tutorizar a los estudiantes a mejorar lo que hacen, mientras practican y mejoran. Y esto es cierto para cada aspecto de la educación, sea lo que fuere tiene que girar de alguna manera sobre cómo hacerlo.
Eduard Punset:
Vamos a intentar dar un camino hacia el éxito a nuestra audiencia. ¿Existe algún consenso sobre cómo hacerlo? Una cosa que ha quedado clara es la de aprender haciendo, esto ya es algo; es posible que la gente no sepa cómo hacerlo, pero debería hacerse. Aprender debería ser divertido, y esto ya te lo he oído a ti y a otras personas. ¿Qué más hay que estemos seguros de que…?
Roger Schank:
¿Sabes cuándo las escuelas no están tan mal? Con asignaturas prácticas. Una vez me llamaron de una escuela que enseñaba asignaturas técnicas y tenían una escuela de cocina, y allí había 20 cocinas y 20 estudiantes. Les dije que no me necesitaban porque ya cocinaban. Cuando se trata de asignaturas que no son académicas no lo hacemos tan mal: no enseñamos a los pilotos a volar por medio de teorías de aviones, los ponemos delante de un simulador de vuelo y hacemos que lo intenten, y luego les hacemos volar primero en un avión pequeño, y luego en otros más grandes. Porque sabemos que un examen teórico en pilotar no los hace necesariamente buenos pilotos. Todas las asignaturas que no son teóricas ya sabemos cómo enseñarlas: si quieres enseñar cómo presentar un programa de TV hay que hacer todo tipo de trabajos como aprendiz, desde electricidad, iluminación, … No es difícil, esto ya lo sabemos como sociedad, el problema es que las escuelas no lo saben, no están al tanto de cómo enseñar.

Roger Schank - Entrevistado por Eduard Punset

O Sonries o Mueres de Barbara Ehrenreich


Elaine Fox de optimismo

El siguiente, Barbara Ehrenreich opta por explorar las desventajas de optimismo con su libro Sonrisa or Die .
Esto, de nuevo, es un libro bastante personal. Ella habla acerca de sus propias experiencias de cuando desarrolló cáncer de mama. Cuando ella descubrió que tenía cáncer de mama estaba preocupada y muy preocupado por eso. A continuación, se horrorizó por completo por la avalancha de mensajes y correos electrónicos que recibió de las personas que le decían que era una cosa buena que le había sucedido, y que realmente iba a ayudarla a encontrar sentido a la vida. Así que ella está escribiendo una visión muy crítica del movimiento de pensamiento positivo.
Un optimismo incansable a pesar de todo?
Sí, la idea de que si uno piensa que todo pensamiento feliz va a estar bien. Ella es muy crítica de gran parte de la investigación que sigue en el movimiento de pensamiento positivo. Esto es algo que sucede en particular en América. Yo no creo que se ha quitado mucho en Europa. Ciertamente, en los Estados Unidos, el movimiento dice que de no estar felices todo el tiempo y pensamientos felices todo el tiempo. Una de las cosas que escribo sobre un montón en mi libro - y que es en el libro de Segerstrom y en el libro de Tali Sharot también - es que cuando nos fijamos en el tipo de optimismo que muestra psicológicos ciencia es en realidad un beneficio para nosotros, es No ese tipo de pensamiento positivo ciego. El optimismo atado con el realismo es lo que es de beneficio. Es un libro muy entretenido que tiene un choque lateral en un montón de las cosas que usted recibe en los libros de autoayuda.
Así que un optimista en su situación se vería en la mejor atención médica y cómo tratar con él, pero no podría pensar: "Voy a mejorar porque estoy pensando en cosas felices."
Exactamente. De hecho, sólo de pensar en cosas felices es muy peligroso una gran parte del tiempo. Pero creo que a veces va un poco lejos. También afirma que gran parte de la investigación no muestran ningún beneficio para el optimismo, por lo que hay que buscar en mis elecciones de libros y otros para conseguir un equilibrio. Porque en realidad es la investigación por ahí, que muestra cómo el optimismo nos beneficia.
Su último libro es el actor Michael J. Fox, quien desarrolló la enfermedad de Parkinson.
De nuevo, esto es un libro muy interesante y personal. Como usted menciona, él desarrolló Parkinson y era consciente desde una edad muy temprana que se va a terminar su carrera como actor. Él escribe en el libro que no había manera de que pudiera continuar su carrera en el cine con los tipos de problemas que trajeron de Parkinson. Pero una de las cosas interesantes que deja claro es que a pesar de todo lo que él creía absolutamente que sería capaz de tratar con él, a pesar de que significaba que podría tener que llegar a una carrera diferente.
Así que él es uno de los optimistas de la vida.
Sí, y creo que ilustra muy bien que no es el tipo de optimismo de que Barbara Ehrenreich está hablando - no se limitó a pensar que todo va a ser maravilloso. Él sabía muy bien que las cosas no iban a ser maravilloso, pero sabía que iba a ser capaz de tratar con él.
Si usted comienza a cabo como uno de los pesimistas de la vida, ¿crees que puedes entrenar a tu cerebro para reaccionar a las cosas de manera diferente para que tenga una perspectiva más optimista?
He estado trabajando durante los últimos cuatro o cinco años para investigar exactamente eso. En mi libro, trato de ver si podemos pasar de un estado cerebral más lluvias a un estado cerebral más soleado.
Desde el punto de vista práctico, ¿qué podemos hacer para lograrlo?
La buena noticia es que no hay evidencia científica de que podemos hacer eso. La noticia ligeramente menos bueno es que no es fácil. No se trata sólo de tener pensamientos felices. Pero si ponemos el esfuerzo, es posible. Hay un par de técnicas.Uno de ellos es la atención basada en la terapia, que es básicamente meditación. Una gran cantidad de estudios se han hecho ver lo que cambia en el cerebro de las personas, por lo general durante un período de ocho semanas. Ellos serán capacitados en técnicas de meditación que se puede hacer en casa también.
Suena un poco como la terapia cognitiva.
Se tiende a estar relacionado con eso, pero es más la meditación. Se aprende a respirar profundamente y calmarse, y no hay duda de que la investigación muestra que este tipo de técnicas no cambian el cerebro durante un período de ocho semanas, que es un período bastante largo.
La otra técnica, que he estado mirando en detalle en particular, se llama CBM - Modificación sesgo cognitivo. Sabemos que los pesimistas tienen un sesgo negativo en su atención, lo que significa que van a casa en un nivel muy inconsciente a la información negativa. Tenemos una técnica, que nos puso en una computadora, que es casi como reentrenamiento sus cerebros a la casa en la información más positiva. La técnica general es que parpadea hasta dos imágenes. Digamos que usted tiene una imagen negativa y una imagen positiva, las dos imágenes se muestra brevemente en la pantalla del ordenador y, a continuación se muestra un objetivo que tienen que responder. Podría ser algo así como una pequeña plaza azul en el lado derecho o izquierdo de la pantalla.
Durante cientos de ensayos que configurarlo para que el objetivo siempre aparece detrás de la imagen positiva, por lo que poco a poco su cerebro a aprender a ser instintivamente atraídos hacia lo positivo. Cuando hice esta prueba con Michael J. Fox, como uno de los optimistas de la vida se sintió atraído ya a las imágenes más positivas.Pero lo que encontramos es que si tomamos un grupo de estudiantes pesimistas y ponerlos a través de esta formación con bastante regularidad, no hay duda de que cuando se miden sus estados cerebrales antes y después de que se empieza a ver los cambios. Así que usted puede cambiar su estado cerebral en un marco mental más optimista - pero se requiere mucho esfuerzo, ya sea a través de tareas informáticas o la meditación.

Elaine Fox nos ayuda a trabajar para ser optimista

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Elaine Fox de optimismo

El siguiente es el sesgo de optimismo por el neurocientífico Tali Sharot.
Este es un libro bastante reciente, que abarca mucho más el que sólo el optimismo. Una gran parte del libro trata de la irracionalidad. La idea es que nos gusta pensar que somos muy racional y directa, pero en realidad no lo somos. Ella se ha acelerado en esta tendencia, que ella llama el sesgo de optimismo. También ha sido llamada la ilusión de la positividad en el pasado - la idea de que todos nosotros tendemos a tener una más optimista asumir la vida que es realmente el caso. Por ejemplo, si te pregunto si usted cree que va a ganar más que el promedio de las personas hace en la vida es probable que diga que sí. Del mismo modo, la mayoría de las personas interrogadas están convencidos de que serán los que tengan un matrimonio feliz. Si le preguntas a la gente para predecir todas estas cosas diferentes que tienden a tener una visión muy optimista al respecto.
¿Por qué?
Uno de los argumentos que Sharot hace es que esto es muy importante de beneficio evolutivo para nosotros, porque si no tenemos una visión optimista de la vida toman no vamos a salir y hacer mucho.
Que une a su idea acerca de la neurociencia de miedo.
Sí. En mi libro, lluvioso cerebro Sunny cerebral , hablo acerca de los cerebros de lluvia y los cerebros de sol. Es el caso de que nuestra música en el cerebro mucho más natural a los estímulos de miedo, que yo sostengo en términos evolutivos hace sentido absoluto. Estas eran cosas que en el pasado que realmente se necesitan para estar mirando hacia fuera para seguir con vida. Hay dos tipos principales de información que nuestro cerebro en melodías muy natural, y esto está genéticamente determinada. Nos sintonizar con las cosas que son peligrosos para nosotros, y las cosas que nos van a beneficiar. Eso podría ser una buena comida o el sexo. Pero el miedo triunfa sobre el placer, porque es mucho más importante tener en cuenta algo que te va a comer.
Por supuesto, con el tiempo hemos tenido que aprender a racionalizar esos temores - Ahora, si vemos una serpiente en una jaula de cristal en un zoológico, aunque en un principio, tenemos miedo de que podemos decirnos a nosotros mismos que no se preocupara. Hemos aprendido a equilibrar los dos. En mi libro hablo sobre el cerebro el miedo y el placer del cerebro, y cómo son los manantiales y de los optimistas y pesimistas mentalidades. En la raíz misma de una visión pesimista de pensar es el cerebro el miedo, y en la raíz misma de una visión optimista de pensar es el cerebro el placer.
¿Cree usted que algunos de nosotros están supeditados a ser optimista o pesimista?
Eso también es algo que he estado investigando. He mirado en determinados genes para ver si están relacionados con el optimismo o el pesimismo. No hay un gen, llamado gen transportador de la serotonina, que se ha relacionado con el pensamiento negativo en el pasado. Las personas que tienen la versión corta de este gen muestran de una manera más negativa de pensar que las personas con una versión más larga del gen.
Hubo un estudio a largo plazo llevado a cabo durante un período de 23 años, y que estaban interesados ​​específicamente en el estudio de si las personas con la versión más corta de este gen eran más propensos a deprimirse. Sabemos que el pensamiento negativo es un factor de riesgo para la depresión. Al final de sus estudios, descubrieron que las personas con el gen corto no eran más riesgo que las personas con la versión larga del gen. Pero todo eso cambió cuando vieron el tipo de experiencias de vida que la gente tenía. Si cuatro o más acontecimientos vitales negativos que les sucedió, como un accidente, una enfermedad mala o abuso de menores, las personas con la versión corta del gen eran mucho menos propensos a hacer frente a ella bien y entonces se vuelven más propensas a la depresión. Este es un ejemplo temprano muy bueno de lo que llamamos genes mediante la interacción medio ambiente. Desde que podemos ver que la interacción entre el gen y el medio ambiente es muy importante.
Su siguiente opción, la de Optimist , es más de un libro personal que científica.
Laurence corto recogido en algo que creo que todos nosotros somos conscientes de - de que hay un sesgo de pesimismo enorme en el mundo que nos rodea, sobre todo en los medios de comunicación. Él dijo que él estaba enfermo y cansado de dar vuelta en las noticias o leer un periódico, porque todo el tiempo me pareció que ser malas noticias y las historias negativas. Pensó, sin duda hay un lado brillante de la vida? Seguramente hay una manera de llegar a ser más optimista y encontrar el optimismo? Así que su libro es acerca de su búsqueda para salir y encontrar un lado positivo de la vida.
¿Cómo lo lograste?
Él hace varias cosas. Visita a los científicos que han estado trabajando en el optimismo y aprende mucho de ellos. Él habla a los budistas que le enseñan acerca de la meditación y de estar en el momento. Realmente es una lectura divertida en términos de sus esfuerzos para tratar de encontrar una manera más optimista de pensamiento y forma de ser. No estoy seguro si se administra al final, pero es muy alegre y una lectura divertida.
Por lo tanto, es una guía sobre cómo ser más optimista a pesar de toda la oscuridad de los medios de comunicación?

Elaine Fox estudia el optimismo


Elaine Fox de optimismo

Imagen de Cayusa en Flickr
El psicólogo y profesor de neurociencia cognitiva revela los beneficios del pensamiento positivo - si se basa en el realismo - y por qué algunos de nosotros puede ser una predisposición genética hacia el pesimismo, pero puede superar

Antes de hablar de los cinco libros que ha elegido, me interesa cómo describiría el optimismo?
El optimismo es realmente acerca de tener una actitud muy positiva hacia el futuro. Pero hay una serie de cuestiones que son importantes para distinguir. Una de ellas es que un montón de gente piensa que el optimismo se trata de ser demasiado positivo de todo y creer que todo va a salir muy bien. Eso es una especie de optimismo ciego. Pero el tipo de optimismo que muestra la investigación psicológica en realidad es de beneficio es más de un optimismo realista. Ese optimismo es tener una sensación general positiva acerca de cómo las cosas van a funcionar, pero no necesariamente creer que todo va a funcionar perfectamente para usted. Así que un optimista es alguien que es consciente de que a pesar de que las cosas tienden a ir mal en ocasiones, van a ser capaces de hacer frente a ellos.
¿Cómo crees que se puede trabajar científicamente si una persona es optimista o no?
Una forma de hacerlo es simplemente pedirle a la gente, ya sea hablando con ellos o hacer una entrevista estructurada. Y hay una gran cantidad de cuestionarios estandarizados que se pueden utilizar. Uno de ellos es el Test de Orientación Vital , que se considera como la medida estándar de optimismo.
¿Cómo funciona eso?
Se encuentra a 10 preguntas sencillas pidiendo a la gente cómo se sienten sobre el futuro en términos de positivo o negativo. ¿Cómo responden determina si puede ser visto como un optimista o un pesimista. Otra forma de evaluar esto es mirando a lo que realmente está sucediendo en los cerebros de las personas. Podemos ver lo que sucede cuando la gente está observando o pensando en cosas muy positivas o negativas. Por ejemplo, yo podría pedirle a la gente a ver escenas en particular o para ver videos cortos de, por ejemplo, algo muy positivo y feliz o algo negativo. Y usted puede encontrar diferentes patrones de actividad cerebral pasando. Lo interesante es que los patrones de actividad son también bastante duradera dentro de los mismos individuos. Así que si puedo medir cómo el cerebro reacciona a algo, lo más probable es que usted va a tener una reacción similar unos meses en la línea. Lo mismo se aplica al cuestionario. Esto es lo que los psicólogos llaman una medida de carácter - una predisposición a responder de una manera particular.
¿Cómo usted va sobre la realidad, viendo lo que está pasando en el cerebro de alguien?
Podemos utilizar algo que se llama EEG - que es la electroencefalografía. Esto, básicamente, sólo mide la actividad eléctrica en el cerebro. No ha sido un hallazgo que, en general, cuando las personas están en un estado más positivo a encontrar mucha más actividad en el lado izquierdo del cerebro. Por el contrario, cuando están más ansiosos o temerosos a encontrar más actividad en el lado derecho del cerebro. A esto le llamamos la asimetría cerebral. Lo interesante es que también se encuentra que el patrón en los monos y un montón de los primates. Así que es otra manera de recoger a un estilo de pensamiento positivo o negativo, pero basado en gran medida de la actividad neuronal.
El vaso medio lleno por Suzanne Segerstrom toma esos estudios científicos más, y nos muestra que ser optimista puede ayudar a salir adelante en la vida.
Sí. Segerstrom es uno de los psicólogos más importantes que trabajan en el optimismo y el pesimismo. Una de las cosas que ella ha encontrado a través de su investigación, y lo que ella escribe en su libro, es que el optimismo no es sólo sobre el pensamiento.Puedo hacer una observación similar en mi propio libro. Una gran cantidad de libros de autoayuda que el supuesto de que el optimismo y el pesimismo tiene que ver con nuestra forma de pensar. Pero Segerstrom hace que el punto fuerte de que el optimismo también tiene que ver lo que haces. Por ejemplo, hay un sencillo experimento que había hecho que también se repiten en mi propio laboratorio, que es darle a la gente un cuestionario para que pueda dividir a los grupos en optimistas y pesimistas. A continuación damos a los grupos de anagramas.
En su caso se les daría una gran variedad de anagramas, entre ellos uno que es imposible de resolver. Lo que encontró fue que las personas optimistas tenían más probabilidades de perder tiempo tratando de resolverlo y no darse por vencido. Ella piensa que esta persistencia en una tarea es una de las cosas claves que ayudan a los optimistas para ser más exitosos en la vida, porque simplemente esforzarse más y seguir con las cosas durante más tiempo. Hay una actitud de poder hacer lo que es absolutamente el optimismo de pensar, y que se traduce en sus acciones. Ella está mirando esto en un nivel de comportamiento en lugar de a través de los estados del cerebro. Ella también ha hecho un trabajo considerando que el funcionamiento del sistema inmunológico, la medición del sistema inmunológico en los optimistas y los pesimistas, con algunos resultados sorprendentes.
¿Cuáles fueron?
Básicamente, se llevó a un grupo de estudiantes de Derecho, estudió su sistema inmunológico durante un período de tiempo, y me encontré con una interesante anomalía, lo que ella cree que ella puede explicar. Resulta que en el corto plazo los estudiantes de derecho optimistas a menudo tenían un sistema inmunológico comprometido. Sin embargo, ella piensa que es debido a que en su primer año estaban ocupados dando la vida de su todo y tratando de mucho más difícil que los estudiantes pesimistas. Salieron más, hizo más amigos, estudió más y fue a más conferencias.Debido a esto, eran más propensos a un sistema inmune comprometido. Pero en el segundo año esta trabajado en su favor, ya que, a diferencia de los estudiantes de derecho más pesimistas, que tenía una amplia red de apoyo para ayudarlos y aumentar su sensación de bienestar.

Elaine Fox y la Felicidad: Ver lo positivo


El compromiso el elemento clave de la FElicidad



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Elaine Fox, neurocientífica

Victor-M Amela, Ima Sanchís, Lluís Amiguet

"El compromiso es un elemento clave de la felicidad"

20/07/2012 - 00:00
Foto: Kim Manresa
Podemos cambiar
Profesora e investigadora de Essex y de Oxford, Fox empezó investigando el pesimismo y sus socias -la ansiedad y la depresión-, pero con el tiempo se pasó al estudio del optimismo y la felicidad, que, como son contagiosos, la tienen mucho más contenta. En Una mente feliz (Temas de Hoy), consciente de que nuestra forma de ver el mundo y de interactuar con él modifica el modo en que este nos responde, hace un recorrido por la ciencia más avanzada para dilucidar por qué cada individuo está influido por el predominio de unos circuitos cerebrales optimistas o pesimistas. La buena noticia es que esos circuitos son los más plásticos del cerebro humano: podemos cambiar.
Alas personas que sufren trastornos de ansiedad les atrae más la información negativa que la positiva. El problema es que esto ocurre de forma inconsciente.

A perro flaco, todo son pulgas.
Y la gente optimista sintoniza más con la información optimista, tiende a mantener más vínculo con las cosas que inducen placer y evita lo negativo.

¿Y cómo lo sabe?
Medimos la actividad eléctrica del cerebro mientras se contemplan imágenes positivas y negativas. Sabemos que la mentalidad optimista y la pesimista siguen dos patrones eléctricos distintos. Y la depresión es la forma extrema del pesimismo.

¿Qué caracteriza el optimismo?
Una de las claves es el sentimiento de control de la propia vida. En EE.UU. se llevó a cabo un estudio muy interesante en una residencia de ancianos que lo demuestra.

Cuénteme.
A cada anciano le dieron una planta y la posibilidad de ver una película a la semana, pero a unos les dejaban decidir sobre los cuidados de la planta y el día y la hora para ver la película. A otros les imponían la manera de cuidar la planta y cuándo ver la película.

¿Y?
En tres años de seguimiento se observó que los niveles de bienestar y salud eran mucho más altos en los que tenían el control.

Parece bastante lógico.
Los múltiples experimentos que se han hecho sobre el tema del control nos demuestran que los optimistas tienen la sensación de controlar su vida.

Lo cual a menudo es una ilusión.
Sí, pero los mantiene más saludables. Otra clave del optimismo es que se refiere mucho más a la acción que al pensamiento. Los beneficios del optimismo provienen de las acciones, de lo que se hace.

El optimista es más perseverante.
Sí. Tanto en el mundo real como en condiciones de laboratorio encontramos lo mismo: ante un problema, los optimistas tardan el doble de tiempo en tirar la toalla que los pesimistas. Y los estudios también demuestran que las personas optimistas logran más éxito en la vida y en los negocios.

Hay que implicarse en la vida.
Sí, porque la gente que está muy implicada en lo que hace es más feliz. La felicidad no depende del dinero que se gana, sino de estar contento con lo que se hace, estar comprometido. Ese es uno de los elementos clave de la felicidad.

Apreciar lo que se tiene.
Según mis investigaciones, a los optimistas las cosas sencillas, como ir al cine con los amigos, les hacen sentir bien. Le sorprenderá saber que la felicidad es medible.

¿Y cómo se mide?
Averiguando la ratio entre los hechos positivos y negativos. Para que un matrimonio sea muy feliz debe haber cinco episodios positivos frente a uno negativo.

¿En qué lapso de tiempo?
A diario: si te peleas en el desayuno pero durante el día suceden cinco cosas pequeñas pero positivas (una risa, una broma, un abrazo), tu matrimonio es muy feliz.

Igual es mucho pedir.
En general, tres actos positivos frente a uno negativo se considera una vida feliz. El empate roza la depresión.

¿La actitud positiva se hereda?
Todos heredamos una versión larga o corta del gen que transporta la serotonina. Nuestras investigaciones más recientes demuestran que con la versión corta, el riesgo de desarrollar depresión es mucho más alto.

¿Cómo se llama ese gen?
Gen de la vulnerabilidad. Pero si la persona con la versión corta vive en un entorno muy bueno que la apoya, florece; así que sería más correcto llamarlo gen de la plasticidad.

Por su adaptabilidad.
Exacto. Las personas sintonizan más con su entorno emocional cuando tienen la versión corta. Las que tienen la versión larga son personas más resistente cuando las cosas son difíciles, pero no se benefician tanto de un buen entorno.

¿Y cuál abunda más?
La versión corta representa un 25%. Ahora sabemos que hay entornos que pueden hacer que se activen unos genes y que se desactiven otros.

¿Podemos rediseñar nuestro cerebro?
Hasta cierto punto, sí. En mis investigaciones entreno a pesimistas para que dejen de serlo. Utilizaré como ejemplo la adicción al tabaco: de forma subliminal, el fumador asocia el tabaco con las áreas de recompensa. Mediante imágenes, conseguimos resintonizar imágenes y asociaciones.

¿Qué podemos hacer para ser un poco más optimistas?
Escribir un diario de la positividad en el que explicaremos todo lo bueno que nos ocurre. La memoria de las personas es muy sesgada: un pesimista recuerda más lo negativo que lo positivo, de modo que si escribe las cosas buenas, descubre que sus días son mucho más benévolos de lo que pensaba. Y está demostrado que diez minutos de meditación al día son muy poderosos.

Se asocia optimismo a ingenuidad.
Las raíces del pesimismo están en el sistema del miedo, y las raíces del optimismo, en el del placer. Debemos mantener un equilibrio entre ambos; se trata de llegar a un optimismo realista. Pensar: "Hay cosas que pueden salir mal, pero yo podré superarlas".