"El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho."
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
El sabio no se sienta para lamentarse, sino que se pone alegremente a su tarea de reparar el daño hecho.
 
 

No hay comentarios:
Publicar un comentario