Hace algunos años se volvió popular la película de Will Smith en donde se hacía referencia a una frase en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, “vida, libertad y la búsqueda de la felicidad”. Se interpretan como tres derechos inalienables de todo ser humano. Efectivamente, como muchos filósofos concuerdan, la búsqueda de la felicidad es la meta última de la vida. Es la motivación de lo que hacemos en todos los aspectos. ¿Qué nos hace felices en realidad? ¿Qué evidencia existe al respecto?
La definición más aceptada de felicidad es un estado emocional que indica nuestra satisfacción general con la vida. Es una medida individual, subjetiva y basada en nuestra percepción. No es fácil de operacionalizarla como variable para estudiarla, por lo que los estudios que se hacen sobre felicidad se basan en la premisa “se sabe cuándo estás feliz y cuándo no”. Por ende, una forma de medirla es simplemente preguntando “¿Se siente feliz en general?” y contestando con una escala de 0 a 10, siendo 10 el máximo estado de felicidad percibida. Basado en esa pregunta, ¿qué variables definen la felicidad?
Hipótesis 1. La prosperidad económica está correlacionada con la felicidad. Si evaluamos el producto interno bruto de un país per cápita como evidencia de prosperidad individual económica y lo correlacionamos con la medición de felicidad antes expuesta, nos daríamos cuenta de que en realidad existe una correlación negativa, es decir, entre más alto el PIB per cápita, más bajo el indicador de felicidad. Dos países aparecen como más felices del mundo: Nigeria con un PIB per cápita de $800, México con $9,000 y Puerto Rico (en el estudio le consideran como nación) en $16,000. La evidencia muestra que la prosperidad económica no necesariamente predice la felicidad.
Hipótesis 2. Paz y seguridad están correlacionadas con la felicidad. Ha sido interesante para los investigadores de la felicidad darse cuenta de que Nigeria, siendo uno de los países más altos en felicidad, es también de los más altos en pobreza, corrupción y violencia. La evidencia agregada también muestra en diversas naciones que la percepción de paz y seguridad no necesariamente predice la felicidad.
Hipótesis 3. La educación y la salud están correlacionadas con la felicidad. En el indicador de las Naciones Unidas de Desarrollo Humano de 2003, cuando se tomó la medición de felicidad, Nigeria quedaba en una posición 152 de 175 naciones. ¡Solamente a 24 posiciones de lo más bajo en expectativa de vida, salud, educación y estándares de vida! Igualmente, al agregar otras naciones, la evidencia sugiere que educación y salud no necesariamente predicen la felicidad.
¿Por qué empezar con estas tres hipótesis? Es común mencionar que la felicidad es consecuencia de tener alguna de estas cosas: dinero, paz, seguridad, salud, educación, entre otras. Son las primeras variables que suelen mencionarse al preguntar inversamente “¿Qué necesita para ser más feliz?”
En esta primera parte del artículo exploramos las hipótesis, la medición y la evidencia de diversos estudios consolidados. Sin embargo, queda la pregunta ¿Qué SÍ predice la felicidad? Se dará cuenta, cuando exploremos la evidencia, de que la felicidad es consecuencia de elementos más simples pero poderosos. Elementos que son fáciles de incluir, pero a veces fáciles de olvidar. ¿Qué le hace feliz a usted? ¿Qué habría respondido al preguntarle En general es feliz? Estas preguntas exploraremos en la parte II.
¿Qué está haciendo hoy por alcanzar sus sueños?
Aprende a Sentirte Bien
-
a)El primero corresponde a las emociones positivas como el disfrute, la
vida gozosa o la comodidad. Se trata de multiplicar las experiencias
placenteras qu...
Hace 6 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario