domingo, 27 de noviembre de 2011

Sabina Spielrein: Un caso muy interesante la primera paciente de Jung

Sabina fue internada en el sanatorio Burghölzli en Zurich el 17 de agosto de 1904. Sin mirar a nadie camina por todo el hospital con la cabeza inclinada hacia adelante, su trenza negra larga cae sobre su espalda, arisca cuando alguien pretende tocarla. Permaneció allí hasta el primero de Junio de 1905. Jung fue el psiquiatra designado quien la atendió. Según el médico, era un fragmento de sexualidad perversa infantil, erótico-anal, desplazada luego por la masturbación. La historia clínica, breve, apunta a la siguiente descripción: El caso es una histeria psicótica en una joven inteligente de veinte. Comenzaron sus síntomas de forma aguda cuando a los tres años miró como el padre golpeaba a su hermano pequeño. Ella comenzó a retener las heces fecales hasta sufrir dolor. Entonces, requirió emplear una técnica auxiliar, a saber, se sentaba en cuclillas y sobre un pie se presionaba el ano e intentaba defecar. Cuando cumplió los siete años cambio su procedimiento por la masturbación. Durante la pubertad no podía sentarse a la mesa sin que la invadiera la fantasía de excretar. Mantuvo una actitud negativa hacia su padre no obstante cuando miraba sus manos se excitaba, sin poder tocar la mano derecha paterna. La paciente se aislaba emocionalmente y sentía depresiones profundas, con risas y llanto incontrolables. Según Jung, empleaba los mecanismos de defensa de vergüenza y disgusto (1).

Jung relató su caso de una estudiante rusa de veinte años de edad con un padecimiento grave de histeria a Freud en una carta el 23 de octubre de 1906. Freud escribió que "la vista al hermano golpeado evoca la huella de la memoria procedente de la edad de uno o dos años o una fantasía desplazada de sí misma...Fijación infantil de la libido en el padre; autoerotismo anal"(2). Sabina comentó en su Diario que después de la muerte de su hermanita comenzó su enfermedad refugiándose en la soledad.

Sabina Spielrein nació en Rostov del Don en Rusia en 1885. Su padre era comerciante y hereje de la religión judía. Su madre era una mujer inteligente, aficionada a la música, había estudiado en una escuela cristiana, de la iglesia ortodoxa griega. El Abuelo materno, hijo de rabino, estudió el cristianismo y se enamoró de una gentil. Los esposos Spielrein procrearon cuatro hijos sobreviviendo Sabina, Isaac y Jean. Sabina durante su adolescencia fue muy religiosa. "Era yo todavía una chica de 19 años, me vestía modestamente, con la trenza sobre las espaldas, porque para mí el alma era más importante que el cuerpo".(3) Sabina con una intensa pulsión de exhibicionismo permitió que la mirasen desnuda desde una ventana en un cuarto de hotel durante unas vacaciones, "es hermoso ser admirada por alguien en este estado...Estaba contenta de tener formas bellas y bien desarrolladas".(4) Sin embargo, admitió que no podría considerarse hermosa. En su juventud estableció contacto íntimo con dos amigas con quienes disfrutaba de su compañía. Constituyó una relación de pareja con su profesor de historia en el quinto año de secundaria. El vínculo posterior, el más significativo e importante fue con un cristiano, amigo de Freud, durante su estadía en Suiza. En efecto, se trata de Carl Gustav Jung.

Sabina como paciente de Jung se convirtió en su amante. Y se inició simultáneamente un nexo de mortificación, con una alma quebrada por terribles sufrimientos. Jung reveló la identidad de Sabina a Freud el 4 de junio de 1909, confesando que solamente le ofreció moralmente su amistad y que ella paga difundiendo rumores. Freud comentó que esas experiencias son necesarias y complicadas de evitar porque las mujeres despliegan y traslucen sus encantos con todo el cúmulo de perfección imaginable hasta alcanzar su objetivo. Sabina por su parte acudió a Freud para quejarse de Jung, entre otras cosas denunciando su manipulación para seducir a sus pacientes y enseguida abandonarlas, con plena confianza ella solamente con la intención de terminar en paz pero seguir amándolo. Freud le escribió a Jung que dedujo la situación a la manera de Sherlock Holmes y propuso la liquidación más digna: la endopsíquica. Jung, a su vez, le confirmó a Freud que había provocado la ruptura conduciéndose por miedo como un canalla. En realidad fue un pleito muy violento, Sabina le pegó a Jung y empuñando un puñal con la mano izquierda se cortó durante el forcejeo, sangrando su brazo. Freud pensó que ella era inhibida y le costaba comprender su lectura. Jung y Sabina rompen en 1913. "Fue una persona muy especial que se atrevió a vivir su vida de acuerdo con sus convicciones, sin importarle lo que el mundo pensaría de ella".(5) Sabina no obstante que se casó con el médico Paul Scheftel y que tuvieron a Renata y Eva, toda su vida amó a Jung.(6) Para Bruno Bettelheim, Sabina sufrió de esa manera porque imaginó que jugó sucio. Spielrein, en alemán, es jugar limpio y, "para los niños pequeños, los nombres -en particular sus propios nombres- tienen una importancia especial. Un nombre representa un punto de referencia importante para el desarrollo de la identidad es un lazo obvio con la propia familia. Pero si se presta a tal interpretación, entonces también constituye para el niño un mensaje especial del destino".(7) Supongo que Sabina se ligó con Jung por los antecedentes familiares del abuelo y de la madre pues de alguna manera se orientaron hacia el cristianismo y Jünger, de acuerdo a Erikson, es la palabra alemana que designa a los discípulos de Cristo. Además Jung era hijo de un pastor protestante calvinista. El psiquiatra suizo era un hombre seductor, pedante y distante, también fue amante de otra paciente transformada en colega y colaboradora durante cuatro décadas, a quien menciona a Freud en 1911: Antonia Wolff.(8)

Freud frente a la evidencia de Sabina-Jung fue cauteloso porque era imprescindible consolidar en el medio social gentil al movimiento psicoanalítico y Jung fue electo su heredero. "Freud esperaba morir joven y, en ocasiones, se sentía desgarrado por la idea de `no llegar a tiempo´".(9)

Jung había leído La interpretación de los sueños para una reseña solicitada por Bleuler en 1900 y el lector quedó impresionado. Cuando le envió su trabajo sobre la asociación de palabras se inició el epistolario. Comenzó la amistad con Freud por su libro La psicología de la demencia precoz (1907). "Me invitó a visitarle y en febrero de 1907 tuvo lugar nuestro primer encuentro en Viena. Nos encontramos a la una del mediodía y hablamos durante trece horas ininterrumpidamente, por así decirlo".(10) Binswanger acompañó a Jung y su esposa para la primera visita con Freud que en realidad fue el domingo 7 de marzo de 1907.

Jung escribió sus cartas con una tendencia adversa. Freud siempre desconfió de Jung y éste padeció de envidia lacerante hacia Freud. En una ocasión Jung a petición de Freud le contó sus sueños y fue interpretado con burla irónica como un deseo del soñante de destronarlo. Jung reaccionó con la crudeza helvética. Ambos envueltos en una red compleja de compromisos. "No sólo habían rechazado el uno al otro, sino que habían rechazado también parte de sus pasadas identidades: y podemos llegar a la conclusión de que rechazarse era para los dos tanto más necesario para evitar un excesivo auto-desprecio".(11) Freud se quejó de las mentiras, la brutalidad y el antisemitismo de Jung hacía él. Karl Abraham fue asistente en Burghölzli de diciembre de 1904 hasta 1907 y supo del análisis de la histérica de Jung. Lo describe como déspota y con aficiones espiritistas.

Jung fue presidente de la Sociedad Médica General de Psicoterapia, organizada por un primo de Göring y editor-jefe de la revista de 1933 a 1940. El pronunciamiento de Jung para el primer número oficial en que se adhiere a la ideología nazi, ataca a la psicología judía de Freud y a la teoría judía de Adler, y los acusa de mirar el lado obscuro de la naturaleza humana. Según Jung el inconsciente ario encierra mayor potencial que el judío. Cuando se le preguntó en una entrevista posterior sobre las acusaciones de antisemitismo y sobre su colaboración con los nazis molesto, desplazo a su sentido del humor el reproche y negó con vehemencia su implicación. La controversia sobre la complicidad de Jung ha contribuido, por una parte, a su defensa y por otra, a la denuncia de su prejuicio a los judíos. Aniela Jaffé, no obstante que reconoce el deslumbramiento inicial de Jung por el nacional-socialismo, supone que él no se identificó con su ideología.(12) Por su parte, Fromm consideró que Jung era un oportunista, romántico reaccionario y carente de compromiso político. De cualquier modo es una concesión política tomar partido por una ideología y sus postulados.

Freud criticó a la teoría de Jung porque aflojó los nexos de la esfera pulsional, es decir, eliminó lo chocante de los complejos familiares. Abraham argumentó que valoró la sexualidad y el inconsciente como una valor ético y teológico. Desde el punto de vista epistemológico Piaget consideró que Jung fue un constructor admirable despreciando a la lógica y la racionalidad, en favor de lo simbólico y los mitos.

Sabina ingreso a medicina en abril de 1905 y se tituló con una tesis sobre esquizofrenia. presentó sus ideas a Freud en 1911. En el mes de octubre del mismo año se trasladó a Viena para estudiar con él. "La Sabina hizo uso de la palabra en la última sesión y habló de un modo inteligente y ordenado".(13) Sabina presentó una conferencia en la sesión de los miércoles el 29 de noviembre sobre el componente de muerte contenido en la pulsión sexual. Intuición que anticipa la noción de pulsión de destrucción de Freud, en esta ocasión asombra el comentario adverso de Freud porque es personalmente determinado, pero sus frases tienen sentido. "La pequeña Sabina posee realmente una mente muy fina y puedo afirmar que muy prometedora".(14) Freud admite su discreción, sin embargo depende bastante de él y le ha comunicado cosas íntimas. "Freud que ahora amo tiernamente, está entusiasmado conmigo, habla a todos de mi 'estupendo trabajo' y también personalmente me trata con mucha gentileza".(15) En la carta del 21 de abril Freud le escribe a Jung que Sabina se ha despedido de él. Ella se fue a Berlín a estudiar con Abraham.(16)

Alrededor de 1921 es enviada a Ginebra para difundir el psicoanálisis. Ocupó una oficina en el Instituto Rousseau. Piaget hizo un psicoanálisis didáctico con Sabina Spielrein durante ocho meses todas las mañanas de la semana laboral. "Mi psicoanalista descubrió que yo era impermeable a la teoría y que nunca me convencería y me dijo que no valía la pena continuar... perder una hora por día con un señor que no quería avalar la teoría".(17) Sabina se interesó por estudiar el tiempo como una categoría psíquica y presentó su trabajo en el séptimo Congreso de Psicoanálisis en Berlin en 1922. Piaget viajó con ella.

Cambió su residencia a la Unión Soviética el verano de 1923. Ingresó a la Sociedad Psicoanalítica Rusa y colaboró en la Casa Experimental de la Niñez, el dispensario psicoanalítico de Vera Schmidt.(18) En el Instituto Psicoanalítico del Estado se reúnen mensualmente de 1923 a 1927, en pleno auge del marxismo.(19) Spielrein se traslada al Rostov del Don como profesora de la Universidad del Norte del Caucaso.

Desde 1936 no se supo más de Sabina Spielrein, supongo que es probable que murió durante las purgas stalinistas como su hermano.(20) La otra versión de su fallecimiento es que fue fusilada por los nazis durante la ocupación en 1941. Habían aglutinado a los judíos en la sinagoga y enseguida los aniquilaron.(21) De cualquier modo hubo una complacencia de los soviéticos o que algunos colaboraron con denuncias.(22)

Trotsky escribió que "Los escritores, los pedagogos, los sabios, por poco dotados e independientes que sean, son perseguidos, intimidados, detenidos, deportados, cuando no son fusilados".(23) Los judíos mencheviques y los judíos dirigentes bolcheviques fueron aniquilados.(24) Wiesel describe que a partir de 1937 se cierran las escuelas judías y se expulsa a los judíos del ejercito, la diplomacia y el comercio exterior.(25) El antisemitismo de Stalin fomentó la acción masiva contra los judíos en Ucrania de 1935 a 1940.(26)

Sabina estaba destinada a una vida plena. Su abuelo y padre bendijeron su mano (¿la izquierda?) como si fuese un oráculo: Un gran destino te espera. Ella vivió con melancólico desaliento. "Cuanto antes de acostarme me miré en el espejo, me asusté muchísimo: esa cara gris de piedra, ojos profundamente negros que centelleaban sombríamente y me miraban, no era la mía, sino la de un lobo amenazador que estaba al acecho en las profundidades gélidas y que ninguna barrera hubiera podido detener ¿qué quieres?, me pregunté, espantada. Entonces vi distorsionarse todas las líneas de la habitación, todo era extraño y siniestro. 'Llegó el gran frío...' así me acosté".(27) Sabina escuchó los sordos murmullos de su silencio interno. "El simbolismo subliminal me reveló que en el inconsciente me estaba ocupando de la finalidad musical". (28) Componía música y tocaba el piano, además, escribió poesía. Su crisis psíquica enriquecida por un mundo interior lleno de fantasmas que canalizó por medio del arte.

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