La profesora, Leah Davies, durmió con el chico de 15 años después de que ambos vieran un DVD juntos y bebieran vodka mientras la madre del menor dormía en su habitación del piso superior.
La mujer estaba acusada de cuatro delitos sexuales cometidos con el niño, pero se libró de la pena de cárcel después de que el juez considerara que no había actitud "corrupta" en ese acto ilícito.
Davies, que era amiga íntima de la madre del chico, había estado hablando con él sobre sus películas y canciones favoritas antes de tener sexo con él en el sofá del salón. El episodio no salió a la luz, sin embargo, hasta que el joven, que no ha sido llamado al juicio por razones legales, se lo confesó a un tío suyo, que lo puso en conocimiento de la policía, según informa el diario The Sun.
Tras su comparecencia ante un tribunal de Manchester, Leah Davies fue condenada a dos años de suspensión laboral y otros dos bajo vigilancia, pese a que ella se presentó en el juicio como una "normal, decente y trabajadora mujer que había cometido un trágico e insensato error".
El juez, por su parte, consideró que no estábamos ante un caso en el que el menor es forzado por la persona adulta. "No hubo coacción y el resultado fue una satisfacción sexual por ambas partes. Él no fue corrompido o seducido por la experiencia", afirmó el magistrado, que reconoció que fue el joven quien hizo la primera aproximación para que esta relación se produjera.
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