miércoles, 16 de marzo de 2011

Los que hacen el Mal Odian la LUZ

Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella
para que no descubra lo que esta haciendo. Pero los que viven de
acuerdo a la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo
lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios. ( san Juan 3,20-11 ).

Ustedes antes vivían en la oscuridad, pero ahora, por estar unidos
al Señor, viven en la luz, portense como quienes pertenecen a la
luz, pues la luz produce toda cosecha de bondad, rectitud, verdad.
(Efesios 5, 8-9 ).

Compra la verdad y la sabiduría, la instrucción y el entendimiento,
Y no lo vendas! Proverbios 23-23.

Antes de cualquier cosa, adquiere sabiduría y buen juicio (Prov.4,7)
No te desvíes de tu camino; evita el andar en malos pasos.(Prov.4 27)

Con la derecha ofrece vida, con la izquierda, riquezas y honores.
Seguir sus pasos es muy agradable; seguir por sus senderos es vivir
en paz. La sabiduría es vida para quien lo obtiene. Dichosos los
que saben retenerla! (Prov.3,16-18).

El odio provoca pelea,pero el amor perdona todas las faltas.(Prov.10-12)

Hay caminos que parecen derechos, pero al final de ellos esta la muerte.
hasta reírse duele el corazón, y al final la alegría acaba en llanto.
[Proverbios 13. -12-13].

Tenemos mucho que decir sobre este asunto, pero es difícil explicarlo,
porque ustedes son lentos para entender. Al acabo de tanto tiempo,
ustedes ya deberían de ser maestros; en cambio, necesiten que se les
expliquen de nuevo las cosas mas sencillas de las enseñanzas de Dios.
Han vuelto a ser tan débiles que en vez de comida solida tiene que
tomar leche. Y los que se alimentan de leche son como niños de pecho,
incapaces de juzgar rectamente. La comida solida es para adultos,
para los que ya saben juzgar porque están acostumbrados a distinguir
entre lo bueno y lo malo (Hebreos 5,11-14).

Y ustedes padres, no hagan enojar a us hijos, sino mas bien crienlos
con disciplina e instruyanlos en el amor del Señor ( Efesios 6,2-4).

La bendición del Señor es riqueza que no trae dolores consigo.
(Proverbios 10,22)

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