Bernabe Tierno Espiritual Mente

Bernabé Tierno: “Quien cultive la dimensión espiritual y la esperanza en la otra vida está mucho mejor psicológicamente”
Describe su obra como un alegato contra el fanatismo
Miguel Pato, 07 de junio de 2011 a las 09:22
Científicos del nivel de Hawking dicen que no se puede demostrar que no haya una inteligencia superior que crease el universo
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Reseña de Espiritual mente
Web oficial de Bernabé Tierno
Después de medio centenar de libros en los que ha tratado el tema del hombre desde el aspecto psicológico, social o educativo ha creído necesario hablar en Espiritual Mente (Temas de Hoy) del hombre como el que busca la eternidad.

Pero Espiritual mente no es un libro sobre el más allá. Tal y como explica Bernabé Tierno en esta entrevista en Periodista Digital, es un alegato contra el fanatismo. Una apuesta, no por la verdad, sino por el respeto a las verdades de los demás. Y sobre todo, el autor nos coloca frente al dilema de poner en cuarentena nuestra propias certezas.

Defiende que la idea central de Espiritual mente es la conciliación de las verdades de cada uno de nosotros a la vez que debemos alejarnos del fanatismo.

"En las cruzadas los cristianos eran fanáticos con su ‘guerra santa'. Ahora está pasado otra vez lo mismo. No podemos, en el siglo XXI, después de haber madurado tanto que se actúe en nombre de algún dios de espaldas a la ética."
Bernabé Tierno cita en su libro a científicos como Stephen Hawking quien en su último trabajo niega la necesidad de un dios para crear el universo. La respuesta de este psicólogo y pedagogo es que a la verdad sólo se puede llegar con humildad.

"La humildad de saber que somos bastante limitados. Está bien que busquemos la verdad pero cada uno tenemos nuestra verdad. (...) Muchos científicos del mismo nivel de Stephen Hawking dicen que no se puede demostrar que no haya una inteligencia superior que no crease el universo".
Para Bernabé Tierno hay que tener en cuenta que

"De cara a cualquier problema, quien tiene esperanza en la otra vida está mucho mejor psicológicamente. (...)El hombre más seguro de sí mismo desde el punto de vista de filosófico, que sea capaz de disfrutar de lo que tiene y no creer absolutamente en nada es más triste. "