Pero este geobiólogo va más allá y recoge en el libro un estudio del departamento de Epidemiología de la Universidad de Yale, en Estados Unidos, en el que se asegura que “las personas con alta autoestima y actitudes positivas viven una media de siete años más”. Es clave tener una gran actitud y hacer en la vida lo que te conviene. Una serie de habitos que te ayuden a hacer lo conveniente.

Está claro que nadie se va a curar sólo por pensarlo, pero “hay factores mentales que ayudan mucho a la hora de la recuperación –añade el doctor Faraco–. Ningún médico duda ya de la importancia que tiene entender y aceptar una enfermedad, así como adoptar una actitud de lucha para vencer las estadísticas. Ante un problema, es fundamental no dejarse llevar por la fatalidad”.

La revista especializada Annual Rewiew of Psycology coincide en la idea y, además, mantiene que el estado de ánimo influye en la velocidad de evolución de enfermedades como la gripe, pero también los tumores o el sida. “Las actitudes y emociones positivas desencadenan aumentos en la inmunidad celular que nos protegen de ciertas enfermedades, mientras que el pesimismo inhibe las defensas naturales”, asegura un estudio de dicha publicación.Tanto se cree en esta ciencia que desde hace años se ha abierto un campo de investigación, la psicoinmunología, dedicado a explorar las capacidades de la mente para influir en las reacciones del cuerpo. Por ejemplo, ¿quién no ha oído hablar del efecto placebo? Un tratamiento sólidamente probado que consiste en hacer creer al paciente que se le administra un medicamento cuando sólo recibe una píldora vacía.

“Existen estudios con enfermos a los que se les ha dado un placebo y su mejoría con respecto a otros pacientes a los que no se les ha administrado ha sido del 30%”, explica Mariano Bueno en su libro.

El psiquiatra Manuel Faraco apunta que también es fundamental la confianza en tu médico. “Si una misma pastilla te la da un doctor en quien crees, no tiene el mismo efecto que si te la administra uno que no te inspira confianza”. Es el poder de la mente.