sábado, 13 de agosto de 2011

Los Psicopatas por Eduardo Punset y Bernardo Stamateas

Hay que abrir un debate sobre los psicópatas
02
MAY
2008
5 comentarios
by Ricardo Paulo Javier in Bíblico, Bernardo Stamateas, Jesus, Ministerio Presencia de Dios, Psicología, Psicología cristiana, Temas de actualidad

Hay que abrir un debate sobre los psicópatas
27 Marzo, 2008
Este artículo,”Hay que abrir un debate sobre los psicópatas”, lo lei en un blog llamado opiniones, y me pareció realmente muy interesante. Su autora,la señora Merce Perello,de España,comenta acerca del incremento de los psicópatas en nuestra sociedad, que crecen “en un número alarmante”.

El artículo dice así: «El reciente suceso de la niña de Huelva, me ha traído a la memoria el libro de Eduard Punset “El alma está en el cerebro”. Hubo un capítulo que me impactó especialmente, el dedicado a la mente del psicópata. En él, Punset habla de la dificultad de tratar o curar a los psicópatas, y alude al pesimismo de Robert Hare, creador de un examen psicológico para identificar a psicópatas, quien dice: “No puedo devolver la conciencia al que no la tiene, ni puedo conseguir que un individuo que no conoce la compasión sea compasivo, ni puedo conseguir que un cerebro que no conoce la empatía pueda situarse en el lugar de los demás”. Eso es lo que realmente me produce angustia y me intranquiliza.
El verdadero peligro de estos “tarados sociales”, es que no tienen conciencia. Su cerebro no funciona como el nuestro. No sólo no tienen empatía, sino que disfrutan con el sufrimiento ajeno. La lista sería interminable: pederastas, asesinos, violadores, maltratadores y cualquier otro especimen que disfrute haciendo daño a los demás. Hay que replantearse el tratamiento, tanto judicial, como penal, a estos individuos.
Hay numerosos casos que nos demuestran que la reinserción social, lejos de tener éxito, vuelve a acabar en tragedia. No estoy a favor de la pena de muerte, matar es matar, aunque sea a estos parásitos sociales. Pero lo que está claro es que no podemos tratar a estas personas como meros enfermos, ni tampoco mandarlos a la cárcel para que salgan al poco tiempo. Los políticos y los jueces deben ponerse a trabajar en serio. No tengo la fórmula mágica ni creo que sea de fácil solución, pero lo que sí creo es que es un problema social grave y que tendríamos que abrir un debate al respecto.Os recomiendo leer la entrevista que Eduard Punset le hizo a Robert Hare.»
Este artículo, además de ser muy interesante reabre el polémico debate en nuestra sociedad acerca de si imponer la pena de muerte. Al igual que la autora de este artículo, “no estoy a favor de la pena de muerte, matar es matar, aunque sea a estos parásitos sociales”.
El problema es tan grave, que en Suecia, Las jóvenes suecas utilizan un cinturón de castidad para evitar ser violadas. A que extremo hemos llegado!!!
Algunos ciudadanos consideran que es necesario la pena de muerte para esas personas, pero realmente, eso tampoco solucionaría el problema en la sociedad, que es la que los fabrica, y violaria el derecho a la vida que cada ser humano tiene. Yo creo que una de las causas es el incremento de pornografía en los medios de comunicación. Y a un abandono de la moral cristiana y sus valores de Occidente.»[0]
La degeneración en nuestra sociedad:
«La mujer apenas podía contener las lágrimas. Estaba contándoles su historia a oficiales del Seguro Social. Era la misma historia de muchas mujeres como ella, una historia que es drama y que es, a la vez, tragedia.Se llamaba Rosario Servín, y tenía treinta y nueve años de edad. Vivía en una de las grandes capitales de América Latina, era viuda y tenía seis hijos. Su esposo había muerto de SIDA, y ella también estaba infectada. Rosario acababa de perder su casa, que era la única herencia, además de la enfermedad, que le dejó su esposo.

Tales casos representan una epidemia. Miles y miles de mujeres pueden contar la misma historia. Casadas con un hombre machista, deben aguantar pacientemente todo lo que él haga.El esposo, que tiene todas las mujeres que quiere, vive en completo abandono y se enferma de SIDA. La mujer no se atreve a decir una sola palabra, ni a preguntar cuántas mujeres tiene ni a ensayar la menor protesta. Lo aguanta todo pacientemente, pidiéndole a Dios que su esposo cambie, pero en vez de cambiar él le transmite a ella el virus mortal.»[1]

Cómo vencerlos para siempre Juan 12: 1-8; Hechos 1: 20-22

El Pastor B. Stamateas, quien además de ser pastor de una mega iglesia, es Licenciado en Psicología, realiza una analogía en este estudio con la personalidad de Judas, a la que diagnostica como una personalidad psicópata.

Satamateas, mediante este breve estudio bíblico nos explicará como vencerlos y como obtener la bendición de Dios en nuestras vidas, ya que como bien el dice “Nada bueno se soltará de parte de Dios hasta que la gente equivocada no salga de tu vida”[2]


Los psicópatas están en todos lados. Psicópata no es solamente un estafador, un asesino serial, sino puede ser una persona que está en el trabajo, en la escuela, en la iglesia, en todos los ámbitos donde nos movemos. Son expertos en la mentira, el engaño y que querrán traicionar y arruinar tu vida.

«Los psicópatas viven entre nosotros. El compañero en el trabajo o en la facultad, un vecino, el jefe. Cualquier puede serlo. Muchos ni siquiera llegan a realizar actos violentos, pero todos comparten características comunes, aunque en distintos grados. Haciendo gala de una frialdad extrema, no sienten en absoluto el sufrimiento de sus semejantes, a quienes tratan más como a cosas que como a personas, son egocéntricos, agresivos, manipuladores y no les importa lo que la sociedad piense de los actos que realizan, porque carecen de ética.»[3]

«Judas era un psicópata, representa a las personas que no tienen culpa ni angustia, que mienten, engañan, roban y no sienten nada por el daño que hacen.

En lo evangelios hay dos personas llamadas Judas, uno Lebeo Tadeo y otro, el Iscariote, el único de los discípulos que no era de Galilea.

En la Biblia no se registra cuando Jesús lo llamó, porque en realidad nunca se convirtió, nunca abrió su corazón al Señor; sabemos que era hijo de Simón y que pertenecía a la clase social alta.

A lo largo de su último año, Jesús dijo que lo traicionarían y los discípulos no entendían, quería enseñarles a distinguir y cómo manejar a un psicópata. Eso es lo que aprenderemos hoy.

En 2º Timoteo 3 Pablo dijo que, en los últimos tiempos, habrá cada vez más psicópatas y debemos prepararnos.»[4]

«El trastorno afecta al 3% de la población. De cara a los demás, pueden ser seductores y amables y suelen llegar lejos en la vida, sobre todo en el ámbito laboral, aunque es frecuente que hayan tenido algún problema con la justicia.

Por lo general, los psiquiatras no consideran a los psicópatas enfermos mentales, sino “víctimas” de un “trastorno antisocial de la personalidad”, una “anomalía psíquica” que no impide a estas personas darse cuenta de la maldad de los actos que cometen.

Según el psiquiatra Lluís Borràs, profesor de Medicina Forense de la Universidad de Barcelona, de todos los tipos de psicópata, el más peligroso es el que compagina su psicopatía con una parafilia sexual, como el sadismo, el fetichismo o la pederastia.

Borràs explica que hay personas que son pederastas en potencia pero no llevan a cabo su inclinación, ya que cuando piensan en el daño que pueden hacer se frenan. La asociación de la desviación sexual y la psicopatía es peligrosísimo, “porque el psicópata sí es capaz de llevar estos actos a cabo”, explica Borràs, que agrega que la mayor parte de los asesinos sexuales son psicópatas.

Para Jerónimo Sáiz, profesor visitante de Psiquiatría en la Universidad de Columbia (EEUU), Fritzl presenta un extraordinario perfil psicopático. Sufre un trastorno que provoca que desprecie al resto del mundo y que esté convencido de ser como un dios que puede disponer de todo lo que quiera según su capricho, afirma Sáiz.

Entre la mayor parte de los especialistas existe consenso a la hora de situar la prevalencia de este trastorno en el 3% de la población, lo que se traduce en la existencia de unos 1.350.000 psicópatas en España, que en su mayoría viven sin causar grandes problemas.

Según Borràs, los casos más peligrosos son muy difíciles de detectar, ya que no son locos, sino criminales organizados, personas inteligentes que planifican muy bien sus acciones. Además, suelen tener una doble vida.

Para el psiquiatra David Huertas, autor del libro “Violencia, la gran amenaza”, se pueden diferenciar varios subtipos de psicópatas, entre los que está el violento, capaz de matar sin que su frecuencia cardiaca suba y el seductor-manipulador, el más frecuente, que se sirve de los demás para conseguir sus fines y, al mismo tiempo desprecia la dignidad de los otros y el sufrimiento ajeno.

¿UN TRASTORNO INNATO?
Las causas que provocan la psicopatía no están claras para los expertos. El profesor de Psiquiatría de la Universidad de Granada Jorge Cervilla cree, en todo caso, que el trastorno tiene una “heredabilidad baja” y que son más importantes los factores ambientales.

También puede ocurrir que la víctima del psicópata persiga algún beneficio, como sucedió con Bernd-Juergen Brandes, el alemán que en 2001 pidió por masoquismo formar parte del menú de Armin Meiwes, el caníbal de Rotemburgo.

En general, los psicópatas son difíciles de recuperar, aunque existen tratamientos, sobre todo para los agresores sexuales, con los que pueden mejorar mucho. Sin embargo en torno al 5% son irrecuperables.

Según señala Cervilla, aunque no son considerados enfermos mentales, en países como España, donde la jurisprudencia es “confusa”, los psicópatas pueden llegar a conseguir algún tipo de eximente por su trastorno en los tribunales, lo que para él constituye un error, porque son personas conscientes de las consecuencias de sus actos.»[5]

¿Cómo son los psicópatas?

1º- Cuidan una imagen que no tienen y que ellos mismos inventan.

Jesús fue a la casa de Simón y en agradecimiento porque fue sanado de lepra, hizo una cena donde estaban María, Marta y Lázaro (una familia que amaba mucho a Jesús).
María tenía un frasco de perfume muy caro, costaba como el sueldo de un año, (supongamos que una persona gana mil pesos, su valor era doce mil pesos). Ella pertenecía a una familia pudiente que sostuvo el ministerio de Jesús.
María rompió el frasco, lo derramó a sus pies y los enjugó.
Judas estaba enojado y dijo: “Ese dinero se podría haber dado a los pobres”. ¡Mentira! Él no amaba a los pobres pero tenía que cuidar la imagen que no poseía.

A veces el más moral es el más inmoral.

El psicópata mostrará una imagen falsa, porque tiene que hacer creer que está interesado en lo que en realidad no está.
Judas se enojó porque pensó que podría haber robado el perfume, entonces fue al Sanedrín, ante los religiosos, y preguntó qué recibiría a cambio de entregar a Jesús. Treinta monedas de plata era el precio de un esclavo; recibió el dinero y volvió.
Jesús preparaba la pascua y para ser entregado, y lavó los pies a sus discípulos.

Imaginen esta escena, Judas (con las treinta monedas en el bolsillo) que ya lo había traicionado, dejándose lavar los pies por Jesús. Se fingía espiritual.

Luego compartieron la cena pascual y Jesús dijo: Uno de ustedes me traicionar, uno de ustedes es diablo”. Y los discípulos se miraban dudando, y Judas le preguntó: “¿Seré yo Señor?”

(En el original le dice: “No seré yo Señor” Y Jesús le responde: “Tú lo has dicho” Pero no se entendió qué le quiso decir Jesús.)

Pedro le dijo a Juan que preguntara quién sería y Jesús responde: “Al que le daré el pan, ese es”. Y le dice a Judas: “Lo que tengas que hacer, hazlo pronto”, y Judas salió corriendo porque estaba deschavado.

Jesús fue a Getsemaní a orar, era muy de noche, y Judas trajo a seiscientas personas con palos y armas para apresar a Jesús.

¿Por qué lo entregó de noche y no de día? Porque no quería que la multitud supiera que era él quien lo había entregado. ¡Cuidó la imagen!

Debemos estar atentos con los que cuidan su imagen porque no tienen verdad, su interior no coincide con el exterior.

2º- No aman a nadie.

Judas dijo: “Este dinero lo podríamos haber dado a los pobres.” No porque amara a los pobres sino porque amaba el dinero.
Pablo dijo: “El amor al dinero es la raíz de todos los males”.

No mires lo que dice la gente sino su fruto y conducta.

Cuando ves a una persona que ama el dinero, las mujeres y el poder, estás delante de Judas.
La persona que sólo ve dinero y la manera de cómo sacar una moneda a alguien, es un psicópata.
Cuando habla de la santidad pero se acuesta con cuanta mujer se le cruza, es un psicópata.
Cuando lo único que quiere es poder, es un psicópata.

Judas traicionó a Jesús porque creía, como todos los discípulos, que instauraría un reino terrenal; que sería coronado e instalaría su reino en lugar de los romanos; pensaba en que sería el tesorero de ese reinado y cuanto dinero tendría. Cuando Jesús dijo que iría a la cruz a morir, Judas se dio cuenta que perdió tres años siguiéndolo.

Los psicópatas son:

-Los que no aman
Usan a otros como objeto para lograr finanzas, sexo o poder.
Los Judas siempre aparecerán cuando el éxito llegue a tu vida, a tu casa, en tu iglesia, en tu trabajo.
Si lograste algo, Judas se levantará para destruirte.

-Los que siempre se ofenden

¡Cuidate del que se ofende fácilmente! Te manipula diciendo: “Lo que el otro dijo me dolió”, dejando un mensaje: “Cuidá lo que me decís porque me puede doler”.
Una persona lastimada y ofendida te manipulará, pero cada uno decide qué sentir y cómo quiere reaccionar.

-Los que llevan y traen.

Cuidate del que habla mal de otra persona porque mañana hablará mal de vos a otro.
Yo detesto a la gente que dice: “Escuché”, “Me enteré que dijeron…” Llevan y traen porque tienen el oído chismoso.

-Los que no sienten nada a nivel espiritual aunque parezca que sí.

Estaba al lado de Jesús, vio a Lázaro resucitado, a Jesús caminar sobre las aguas y no le afectó en nada.
Cuando Jesús habló de avaricia, del mayordomo infiel, estaba dando oportunidades a Judas para que la palabra entre en su espíritu, pero Judas nunca abrió su espíritu a las cosas de Dios.
Un psicópata puede estar en una iglesia, en cualquier ámbito, usar la Biblia, cantar las canciones pero nunca dejar que la Palabra entre en su espíritu.

-Los resentidos, amargados.

El psicópata tiene su visión personal, son los que dicen: “A mí nadie me dice lo que tengo que hacer, yo tengo mi visión”. Pueden ser tus amigos mientras le sirvas para su misión privada, pero cuando alguien le dice que no es la visión, se van o la destruyen porque ellos trabajan con su agenda privada para lograr lo que les interesa.

1- Cada vez que me saquen lo que Dios me dio, El me dará más de lo que me quitaron.

Cada vez que Judas te mande a la cruz, Dios te dará algo más grande: una tumba vacía de resurrección.
Cuando Judas te traicione, a los tres días Jesús te dará la resurrección. No importa cuánto te hayan estafado, en setenta y dos horas Dios te dará más, los psicópatas no te podrán sacar nada porque todo lo que está en tu mano te lo dio Dios, Él es el dueño y nosotros los mayordomos, y cuando alguien nos saca algo que no es nuestro, se mete con el dueño y siempre sale perdiendo.

El psicópata puede engañar la justicia humana pero nunca quebrar la justicia divina. “Cuando el ladrón es descubierto, devolverá absolutamente todo, multiplicado por siete”, dice la Biblia.

2. Los Judas no saben que mi victoria será revelada en el lugar secreto.

Judas llevó seiscientas personas con palos y armas, y Jesús oraba en Getsemaní: “Señor pasa de mi esta copa pero hágase tu voluntad”
Y el Padre le dijo: “Yo estoy contigo”.
Jesús se puso de pie y dijo: “Ya es la hora”.
Judas pensó que lo iba a vencer; no sabía que Jesús había estado en el lugar secreto con su Padre.
No importa lo que los psicópatas hagan, iremos al lugar secreto y Dios nos revelará el secreto de la victoria.

El me esconderá en su tabernáculo en el día del mal, dice David, me ocultará en lo reservado de su morada.

Cada vez que te estafe o manipule, andá al lugar secreto.
“Sobre una roca me pondrá en alto, levantará mi cabeza y delante de mis enemigos cantaré de gozo”, dice David.

No importa lo que los Judas puedan hacer, terminarán suicidándose, toda maldición caerá sobre el que la soltó. Es una palabra de juicio.

Para que la maldición opere, debe haber dos cosas:

El que la suelta. Nunca maldigas al que te maldice porque la maldición le vuelve a él o sea que ya está maldecido.
Creer la maldición.
Si no la dijiste ni la creíste estás libre, y atado a la bendición del Señor.

3. Nada detendrá el plan de Dios sobre mi vida.

Llegó la turba y Judas dijo: “Al que yo besare, ése es”.
En el original se utiliza el vocablo “catafileo” que quiere decir: “lo besó reiteradamente”. Jesús le dijo: “Amigo, con un beso me estás traicionando”.
Judas pensó que iba a detener el plan de Jesús, pero el plan de Dios nadie lo detiene.

4- Voy a caminar con mentores que ven más que yo.

Jesús dijo que uno lo traicionaría y los discípulos se preguntaban quien sería; les estaba enseñando cómo era un psicópata. Tenés que caminar con gente que ve más que vos, juntarte con los que ven lo que vos no ves, que están delante tuyo en la carrera, para ahorrarte años de dolores de cabeza y extender la visión.
Jesús fue mentor, les dijo algo que ellos no entendían, que parecía una locura pero cuando al ser traicionado entendieron todo.

¿Cuál es la estrategia de los Judas?

Tenemos que prepararnos porque en cualquier lugar puede estar Judas, y debemos conocer su objetivo:
entrar en mi círculo afectivo.

Donde está la gente que nos ama y que amamos; donde también están nuestros mentores, que nos conducen en el avance a otro nivel espiritual o intelectual.
Judas querrá entrar en mi círculo porque así entrará en mi mente y la destruirá.

¿Cuándo sé que un Judas entró en mi círculo de afectos?

Cuando tengo broncas, enojos, odios, resentimientos y va a hostigarme, mandará cartas intimidatorias, tratará de robar la paz.
1- Tu odio, bronca, furia, hace que tu psicópata, tu Judas permanezca en tu círculo de afectos.
2- Cuando me siento mal por lo que dijeron, y siguen pasando los días guardando rencor, recordando cada detalle, le doy la bienvenida.
3- Cuando estoy atento a lo que hace Judas le doy la bienvenida

¿Cómo hago para sacarme a los Judas de encima?

Judas no pudo entrar en el círculo afectivo de Jesús pero sí pudo entrar en el círculo afectivo de los discípulos.
Con indiferencia, no entrará en mi círculo de afectos. “No ignorar”, porque así estoy hablando de él y permitiendo que entre en mi círculo afectivo.
Indiferencia es como que no existe.
Para sacar a los que ya entraron tengo que perdonarlos; la bronca está pero bendecí; sacá a la gente que quedó enganchada en tu círculo de afecto y dejá entrar a los mentores que están esperando, a los Matías.

Jesús no hizo nada, cuando Judas lo psicopateó, fue indiferente. Cuando protestó por el perfume derramado, Jesús no le dijo “ladrón”, sino “Déjenla, porque moriré y ella me adoró.” María tampoco reaccionó a Judas, no lo incluyó en su círculo de afecto, fue indiferente.
Por eso Jesús murió con el corazón sano porque Judas nunca entró en su círculo de afectos.
Los Judas se matan solos, no te preocupes.

Pedro dijo: “Judas debe ser reemplazado por alguien que amó a Jesús, que caminó con nosotros, que estuvo en las buenas y en las malas” Y encontraron a Matías.
Alguien saldrá del círculo pero a alguien hay que darle la bienvenida.
Y cuando el círculo se cerró con los doce, estaba completo y cayó el Espíritu Santo, vino el avivamiento.
Cuando la indiferencia haga un cerco, los Judas saldrán de tu círculo de afecto, Cuando bendigas a tus enemigos, levantarás un cerco porque no jugás a la maldición que ellos juegan.

Sé sabio, pedí justicia divina pero cuidá tu círculo de afectos.

Cuando limite con indiferencia, los enemigos serán silenciados por el Señor.

Déjenla, buena obra me ha hecho, dijo Jesús.

Seguí sirviendo a Dios, adorándole, derramando tu perfume, no importa lo que Judas dijo, lo importante es que Jesús dice: “Hermosa cosa me has hecho, me agrada”. Y es lo único que necesitás para seguir.

Haré cosas que marcarán la historia.

María derramó el perfume y Jesús dijo algo fantástico: Lo que ella me ha hecho quedará registrado en la historia y cada vez que se hable de mi evangelio se nombrará lo que esta mujer ha hecho.

Cosas que dejarán una huella histórica a las próximas generaciones.

Dios usará a las mujeres para que los psicópatas se manifiesten; una mujer hizo reaccionar a Judas (por eso las mujeres tienen persecución, manipulación, tanto ataque de los Judas porque sacarán a luz a los que no deben estar en tu círculo de afecto. La mujer rompió el perfume de valor de un año de sueldo, y el Señor me dijo que diga a su pueblo:
“Pondré cosas valiosas en tus manos que las traerán otra vez a mis pies. No se las daré a los Judas, pondré en tus manos todo lo que te fue quitado, ultrajado, violentado, porque sé que terminará otra vez en mis pies por causa de tu adoración.”

Derramaremos nuestro perfume y el perfume del cielo caerá sobre nosotros. Santidad no es “me porto bien”, es cuidar mi círculo de afecto y funcionar como Dios quiere.

Conclusión

«Plauto decia hace 220 años Lupus est homo homini, non homo, quom qualis sit non novit, lobo es el hombre para el hombre, y no hombre, cuando desconoce quien es el otro.

Tomas Hobbes, en el siglo XVII, resumía esto en homo homine lupus, el hombre es un lobo para el hombre.

San Agustín dijo: “si los hombre fueran angeles no haría falta gobierno, y los hombre sno son angeles”.

Razonar de otra manera es posible, bíblicamente, el hombre es un ser “pecador”.» [6]

«Se cuenta que cuando Hernán Cortes conquistó México, los príncipes aztecas le traían lotes de hasta veinte muchachas vírgenes para que escogiera la que más le gustara, y distribuyera a las restantes entre sus capitanes. Esa es parte de nuestra herencia. Con la proliferación del machismo, de la lujuria y del pisoteo cínico de las normas divinas del sexo y del matrimonio, ¿cómo no van a haber en las Américas millones de casos de SIDA?

Tenemos quinientos años de «civilización» en nuestros países de habla española. ¿Y a qué hemos llegado? Lo que salta a la vista es un enorme desmoronamiento moral, espiritual, económico y político.

¿Qué es lo que falta en nuestra sociedad? Falta algo que la civilización no ha podido darnos. Falta algo que la cultura no ha podido darnos. Incluso, falta algo que la religión tampoco ha podido darnos. Falta Dios introducido en cada fibra de nuestra vida. Falta una relación personal con el Señor Jesucristo.

Cristo puede entrar en nuestra vida desalojando de nosotros todo lo que es malo. Él puede regenerarnos y limpiarnos, y hacer de nosotros —de cada hombre y cada mujer que se entrega a Él— una nueva persona. Cristo, y no la religión, es lo que salva. Dejémoslo entrar en nuestro corazón. Ese será el principio de una nueva vida. Dejemos que entre hoy mismo. Él quiere ser el Señor de nuestra vida.»

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