Cuidado con Los Psicópatas!!!

CULTURA
Eduardo Punset: “Hay mucho psicópata con camisa y corbata de lujo”
Un ex ministro que triunfa en el ensayismo científico. Su anterior libro, ‘El viaje a la felicidad’, vendió 250.000 ejemplares. ‘El viaje al amor’, que presentó esta semana en Valencia, lleva el mismo camino
Un ex ministro que triunfa en el ensayismo científico. Su anterior libro, ‘El viaje a la felicidad’, vendió 250.000 ejemplares. ‘El viaje al amor’, que presentó esta semana en Valencia, lleva el mismo camino
RAFA MARÍ/ VALENCIA

Eduardo Punset, esta semana en La Casa del Libro de Valencia.
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Temas principales de su libro?
Son tres. Uno: en el sentido más básico, el amor es un impulso de fusionarse con otro, y ese impulso está presente desde el origen de la vida en los organismos más simples.

Dos.
El amor no significa tanto afán de entrega como ánimo de supervivencia.

Y el tercero.
En el sentimiento amoroso juega un papel importante la memoria.

La incapacidad de amar tiene cura?
Todo depende de la capacidad de la persona para el desprecio.

¿Desprecio u odio?
Desprecio. Lo contrario del amor no es el odio, sino el desprecio.

No saber amar, ¿es consecuencia de una mala educación?
Es consecuencia de la inseguridad y de la falta de curiosidad. Aparte, claro está, de las cuestiones genéticas.

El amor no existe, dice Nati Mistral. Pero ella ama a sus perros.
Quizá no sabe que sentir cariño por una perrita también es amor.

Dice usted: “El alma está en el cerebro”. Creía yo que en la infancia.
Las decisiones del cerebro están influenciadas por lo ocurrido en la infancia.

Mi patria es la infancia, dijo el poeta.
Y tenía razón.

¿Su infancia fue dichosa?
Muy feliz, en un pueblo perdido del Priorato del que hablo en mi libro.

¿Es posible enamorarse por Internet, sin ver la cara ni el cuerpo?
Es posible enamorarse sin ver ni calcular el nivel de fluctuaciones asimétricas de una cara o de un cuerpo.

Llamativa frase: “Sin calcular el nivel de fluctuaciones asimétricas..”.
(Se ríe). Es la forma que expresa la idea con precisión científica.

La tecnología, ¿nos va a ayudar a ser más felices y amorosos?
De momento, amar sigue siendo un hecho eminentemente biológico.

Colgarse de la Red ¿es la felicidad?
La Red es una fuente adicional de conocimiento. Esto lleva a una mayor capacidad metafórica y, a su vez, a una mayor creatividad.

Si se abusa, la cosa se complica.
El abuso es una patología que lo estropea todo. Una bellísima y eterna puesta de sol sería aborrecible.

¿Y un orgasmo eterno?
Fatal. Existe una ratita australiana que muere por fornicar demasiado.

¿Cómo afrontar los líos familiares?
La felicidad exige una estrategia adecuada a los compromisos.

A veces los laberintos de la familia te superan.
(Ríe) Haber pensado en ello antes.

La gente con baja autoestima, ¿tiende a la agresión psicológica?
Sí, porque posee unos niveles de capacidad de amar muy enfermizos, y porque carece de curiosidad por conocer otras cosas.

Valora mucho la curiosidad.
De la curiosidad depende el éxito de la batalla.

¿Qué batalla?
La de buscar el amor del resto del mundo. De los demás.

Teoría personal: hay psicópatas ‘blandos’. No matan, pero descuartizan todo su entorno emocional.
Desde luego. Y hay mucho psicópata con camisa y corbata de lujo y mucha facilidad de persuasión.

El filósofo Josep Olives me dijo: “No se puede ser feliz con demasiado poco, pero tampoco con demasiado”.
Es absolutamente cierto. La felicidad no depende de los niveles de renta.

La pobreza crea desgracia.
Claro, la pobreza extrema lleva a la desesperación. Yo me refiero a una vez alcanzados los límites básicos de subsistencia.

Pero cuando se acumula riqueza...
Más dudas a la hora de decidir.

Dice usted: “La lealtad a una tradición quizá ha causado más daño que los problemas de raíz económica”.
Es uno de los últimos descubrimientos del cerebro. Mucha gente toma decisiones en función de sus creencias y no de lo que ve. El prejuicio tiene así más fuerza que la realidad.

Aconseja eliminar los grandes miedos para ser feliz. ¿Y cómo lograrlo?
Yo definí la felicidad, y nadie me lo ha cuestionado, como la ausencia del miedo. Pero claro, hay gente que no puede lograr ese objetivo.

La gente depresiva suele ser egoísta y depredadora.
Sí. Ahora sabemos que hay un gen que induce a comportarse así. Pero ese gen podría no desarrollarse en un ambiente amable.

Algunos son siempre infelices.
Muchos. Y además por razones estrafalarias. Es uno de los agujeros negros del conocimiento.

Hay personas que envejecen mal y pronto.
Con frecuencia, uno envejece cuando deja de enamorarse.