viernes, 31 de diciembre de 2010

Leer La Biblia

Introducción

¿Alguna vez se han imaginado despertar en una isla desierta, totalmente seguros de que van a morir, y saben que van a pasar ahí unas 3 semanas? Si les preguntaran, que durante esas tres semanas, si saben que de fijo nadie los va a rescatar, y van a morir, si pudieran llevar tres cosas ¿qué cosas llevarían?

Quizás hayan muchísimas respuestas diferentes a esta pregunta; pero nosotros como cristianos tenemos que entender una cosa, en la vida hay muchísimas cosas que dejaran de existir después de esas tres semanas en la isla desierta; así que no vale mucho la pena llevarse cosas que no te sirvan para nada después de la vida; mejor llevarse algo que uno está totalmente seguro le va a servir para después de la muerte; donde nos espera una eternidad donde hay algo que no dejará de existir, el amor (1 Corintios 13:8) y la Palabra de Dios (Isaías 40:8; 1 Pedro 1: 25; y Salmos 119: 89); por esto, es que a la isla desierta deberíamos llevar la Biblia, deberíamos llevar la Palabra de Dios, pues es esto lo que no pasará, lo que realmente nos sirve para después de nuestra vida.

Ahora bien, quizás el panorama de una isla desierta en la que de fijo nos vamos a morir, pareciera muy dramático, pero es que realmente vivimos en un lugar del que no podemos salir, y donde estamos destinados a morir, nuestra vida debe servir para construirnos en todo aquello que no pasará, como el amor de Dios y su Palabra, debemos ser unos apasionados de la Biblia, entrenarnos con ella mañana, tarde y noche, estudiarla, meditarla, investigar sobre ella.

La reunión de hoy, es precisamente para reflexionar sobre la importancia de la Biblia en nuestras vidas; la Biblia no es solo un conjunto de libros recopilados históricamente, para nosotros los cristianos, la Biblia es la palabra de Dios, palabra viva, instrucciones para la vida, palabra eterna, palabra de amor; no desaprovechemos la oportunidad de leerla todos los días, estudiarla, y aplicarla en cada segundo de nuestra existencia.

La Biblia está inspirada por Dios.

Lo primero que tenemos que tener claro es que la Biblia es diferente a los demás libros que dicen cosas buenas; para nosotros es palabra de Dios, son escrituras desarrolladas por diferentes autores[1] en diferentes épocas, pero todos tienen algo en común, fueron inspirados por el Espíritu Santo. ¿En dónde dice que la Biblia es inspirada por Dios? 2 Timoteo 3: 16, ahora bien, ¿cómo sabemos que incluso esta misma cita fue inspirada por Dios o la escribió alguien con la mala intención de engañar a todos los cristianos?; bueno, primero, no suena muy lógico que el mismo Pablo que cambió su vida para predicar el nombre de Jesús en vez de perseguir cristianos, haya querido escribir algo semejante en la 2 Timoteo siendo mentira; pero al fin y al cabo, es una cuestión de fe, y nos podemos sentir felices, de creer que toda la Biblia es palabra de Dios por fe, sin necesidad de que nadie nos tenga que probar nada. (Dichosos los que han creído sin haber visto. Juan 21: 29) Dichosos nosotros que podemos creer que la Biblia es palabra de Dios, sin necesidad de tener miles de pruebas científicas para comprobarlo.

Una vez que tenemos claro que la Biblia está inspirada por Dios, podemos también entender por qué dicen que la Biblia no tiene errores; a esto se la llama inerrancia bíblica, es decir, que no existen errores en la Biblia.

La Biblia, nuestra espada.

Efesios 6: 17, nos dice “usen el casco de la salvación y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios”. La carta de los efesios fue escrita por Pablo, quien antes de ser cristiano, era perseguidor de cristianos, los buscaba y los metía a la cárcel por seguir los caminos de Jesús. Por lo tanto, Pablo sabía bastante de armas, cascos y espadas, era un guerrero. Es él, quien en esta carta nos hace una de las mejores comparaciones de la Biblia, al compararla con una espada.

Para empezar, tenemos que darnos cuenta que nosotros los cristianos, también somos guerreros, y luchamos día a día, no contra ejércitos ni guerreros, sino contra el mal, contra el pecado, y contra todo aquello que nos quiera alejar de Dios; y esto representa aún una lucha más difícil, más inteligente, de más fuerza. En este guerra, no podemos luchar sin una espada, sería como irnos a la más fuerte de las batallas sin algo con qué defendernos o atacar; así como suena tonto enfrentar una guerra sin espada, así de tonto es enfrentar la vida sin la Biblia. Y aún teniendo una espada en nuestras manos, no hacemos nada si no la sabemos utilizar, tenemos que entrenar con ella, tenemos que entrenarnos con la palabra de Dios, manejarla a la perfección, subrayar la Biblia, marcarla, aprendernos versículos; ojalá hasta podamos sentir extraño agarrar otra espada, porque hayamos practicado muchísimo con nuestra propia Biblia.

La Biblia, luz nuestra…

El Salmo 119 no es sólo el más largo de los Salmos; sino también es uno de los que más nos hablan y nos hacen meditar en la palabra de Dios, en sus mandatos y en sus normas. La verdad es que todo el Salmo 119 nos permite aprender sobre la palabra de Dios… En Salmo 119: 105 nos dice “Tu palabra es antorcha para mis pasos, y luz para mis caminos”. Una antorcha es algo que nos permite ver todo aquello que no hubiéramos podido con solo nuestros ojos; pues bien, la Biblia está ahí para enseñarnos todo aquello que aún no podemos ver; no dejes apagada tu antorcha, no dejes cerrada tu Biblia; si aún no estudias la palabra de Dios todos los días estas perdiendo la oportunidad de ver un montón de cosas que Dios tiene para tu vida.

Otras Citas Bíblicas para que las estudies personalmente…

- Salmo 119: 9 (Especial para jóvenes)

- 1 Juan 2: 5 (Cuando cumplimos y aplicamos su palabra)

- Marcos 8: 38 (¿Te da vergüenza andar con la Biblia por la calle?)

- Josué 1:8 (Una Promesa de Dios, al que medita la palabra siempre)

Tips sobre ¿Cómo leer la Biblia?

1. Lo primero que debemos hacer antes de leer la Biblia es orar para que el Espíritu Santo nos guíe y nos ilumine para poder entender lo que hay para nosotros en los versículos que vayamos a leer. Muchas partes de la Biblia no son fáciles de comprender con sólo nuestro conocimiento; por eso necesitamos que el Espíritu Santo nos ilumine, y así poder tener la interpretación y quedarnos con la enseñanza que más nos sirva para nuestras vidas en el momento que estemos pasando.

2. Preguntarnos:

- ¿Qué me está diciendo Dios, específicamente a mí?

- ¿Hay alguna promesa que me esté haciendo Dios?

- ¿Hay algún ejemplo del que pueda aprender algo para mi vida?

- ¿Hay alguna enseñanza sobre un pecado que pueda evitar o dejar de hacer?

Ahora bien, existen 1001 tips más sobre cómo leer la Biblia, además todos somos diferentes, y los que para unos es la mejor forma de leer la Biblia, a otra persona diferente no le puede enseñar de la misma manera. Así que medita en la palabra día y noche, y aprende e investiga sobre cuál es la forma de leer la Biblia que más te sirve.

Tips sobre ¿Cómo no leer la Biblia?

1. Tratando de comprender absolutamente todo a la primera vez: Muchas veces, el entender una parte de la Biblia, requiere mucho conocimiento de lo que había antes, muchas cosas del Nuevo Testamento se basan en el Antiguo Testamento; o es necesario comprender cosas del entorno y del ambiente en que se desarrolló la escritura. Por eso, no podemos pretender comprender todo lo que leamos la primera vez que lo hacemos; lo que sí podemos pretender es entender todo lo que queramos después de investigar bastante. Para eso, podemos ir apuntando todas las dudas que surgen mientras leemos, y después investigamos con personas que conozcan mucho más que nosotros, y que hayan estudiado las escrituras.

2. Leer la Biblia como si fuera un cuento: Es decir, leer la Biblia, rápido sin detenimiento ni cuidado; cada versículo, cada pequeña parte de la Biblia, puede tener una enseñanza; muchas veces se ha dicho que “el que mucho abarca poco aprieta”, es mejor que duremos un montón leyendo un capítulo de la Biblia meditando bastante en cada partecita, que tener toda la Biblia leída en una semana sin haber aprendido nada para nuestras vidas.

3. No leamos la Biblia sólo por costumbre: Dicen que todos los extremos son malos, es tan malo no leer la Biblia, como leerla un montón de veces sin saber por qué; obviamente es bueno desarrollar el hábito de leerla todos los días, ojalá hasta varias veces; pero cuando lo hacemos por costumbre, leyendo la Biblia no porque queremos sino porque siempre lo hacemos, podemos caer en un hueco muy feo, donde perdemos la emoción de valorar la palabra de Dios directamente para nosotros.

Conclusión

La Biblia es la palabra de Dios; es un manual de instrucciones para la vida; es antorcha, es espada; abrirla es oír la voz de Dios, esa voz que tanto buscamos a veces, esa voz que tanto necesitamos; esa voz cuyo valor a veces no entendemos ni valoramos; la invitación a ser un apasionado por la Biblia está hecha, ya cada uno de nosotros conoce las verdades sobre la Biblia; cerrar la Biblia es como no querer leer una carta que Dios nos escribió especialmente para nosotros, el camino cristiano debe ir de la mano con una lectura fuerte de la Biblia, seguir a Cristo implica entre muchas cosas, ser un apasionado de la Biblia, la invitación está hecha.

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