miércoles, 21 de julio de 2010

La abundancia prima en el universo

Este es un fragmento de mi nuevo libro:
La abundancia prima en el universo; y saberlo hace de mí una persona feliz y poderosa.
El concepto de escasez no existe para mí, es solo un concepto inventado por las personas para poder ensalzar el mundo divino como mejor que el nuestro pero yo no concuerdo con eso. Este mundo en el que estamos es un lugar magnífico lleno de personas maravillosas que aman y que les gusta ser amadas por igual. Yo lo he comprobado: cada vez que salgo a la calle con la idea de que voy a conocer a una persona fantástica ocurre, cuando inicio una formación, cuando llego a un workshop…vaya donde vaya sé que la bondad y el amor de las personas aflorará para mí. Esto no ocurre siempre en un primer impacto, en ocasiones las personas tienen un caparazón para defenderse de los demás por miedo a que éstos les lastimen, influidos posiblemente por situaciones pasadas, pero a mí que me encanta hacer magia hago de inmediato esa defensa desaparecer para llegar al corazoncito escondido que está deseando ser abrazado nuevamente. Con las personas como con las situaciones tenemos que tener paciencia y hacer de esta nuestra mejor arma. Es indispensable, sobre todo si, como yo, no vives en tu país has de habituarte a que las personas cuando “abres la boca” piensen que están delante de un extraterrestre y después has de contar también con los preconceptos que siempre existen. No es nada fácil, sobre todo con el tipo de vida que tenía yo antes equivocada al punto de verme con los ojos de los demás y no con los míos de forma que las opiniones de los otros me “tumbaban” más rápido que la brisa a un castillo de naipes. No olvides que trabajaba en un centro de adelgazamiento y belleza solo para mujeres, es “natural” que en ocasiones hiciesen algo comentario poco elogioso y yo, en vez de ignorar y sonreír, daba el día por perdido y me sumía en mis imperfecciones. ¡Qué tonta que era! Actualmente no es nada parecido, felizmente yo no soy parecida con esa inocente “deambulante zombie en vida”. Hoy tengo la seguridad de qué y de quién soy. Nada de lo que digan los demás de mí me avergüenza porque ninguno de sus comentarios me llega si yo no lo permito, de todas formas y, cada vez menos, porque mi personalidad no se lo permite, oigo comentarios negativos sobre mi persona no porque no tenga defectos sino porque las virtudes son más que ellos y porque el amor hace al hombre y a la mujer “ciegos”. Si bien en un primer momento alguien criticó mi forma de vestir, de moverme, mi pelo, mis actitudes después de haber compartido algún tiempo conmigo te garantizo que se ha sentido mal por haberlo hecho. Recuerda que comportamiento genera comportamiento y nadie recoge hostilidad después de un gesto de bondad, después de cuatro gestos de simpatías, después de seis de amor y comprensión. Eso es lo que yo doy a los otros porque es lo que más me fascina recibir y es ley de “quien anda aquí” tratar a los demás de la misma forma que nos gusta ser tratados. Yo entre cien e

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