Isaías (49, 3. 5-6)
El Señor me dijo: “Tú eres mi siervo, Israel; en ti manifestaré mi gloria”.
Ahora habla el Señor, el que me formó desde el seno materno, para que fuera su servidor, para hacer que Jacob volviera a él y congregar a Israel en torno suyo —tanto así me honró el Señor y mi Dios fue mi fuerza—. Ahora, pues, dice el Señor: “Es poco que seas mi siervo sólo para restablecer a las tribus de Jacob y reunir a los sobrevivientes de Israel; te voy a convertir en luz de las naciones, para que mi salvación llegue hasta los últimos rincones de la tierra”.
Ilusión Positiva Lecina Fernandez
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Ilusión positiva plantea cuestiones como ¿Qué es la ilusión? ¿Qué poder
nos aporta? ¿Cómo encontrar la ilusión perdida? o ¿Cómo educar en ilusión?
La ilus...
Hace 7 años
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