viernes, 28 de enero de 2011

La Inteligencia del Corazón: Es hacer lo que debes las más de las veces

Una sonrisa no cuesta nada pero vale mucho. No empobrece a quién la dá y enriquece a quién la recibe. Dura sólo un instante, y perdura en el recuerdo eternamente.

Es la señal externa de la amistad profunda. Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella, y nadie tan pobre que no la merezca.

Una sonrisa alivia el cansancio. Renueva fuerzas y es consuelo en la tristeza. Una sonrisa tiene valor desde el momento que se dá.

Si crees que a tí la sonrisa no te aporta nada, se generoso y dá una de las tuyas, porque nadie tiene tanta necesidad de una sonrisa como quién no sabe recibirla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario