jueves, 2 de junio de 2011

Es Importante Entender algunas Cosas: Habitos que nos aportan felicidad

Nos cuesta entender algo que le parecía una receta espiritual. Siempre había pensado que la meditación era una práctica religiosa de los budistas o algo propio de las sectas californianas de la New Age.
Tuvo que comprender que no hacía falta que se hiciera budista ni taoísta ni religioso de ninguna especie para aprender a estar atento al presente y a meditar. Tuvo que entender los beneficios de la meditación y la plena conciencia para el control de sus emociones. También se alegró de saber que podía desarrollar la capacidad para sentir alegría por sus propios medios.
No hace muchos años, en 1997, Eckhart Tolle, maestro espiritual no alineado a ninguna religión en particular, escribió “El poder del Ahora” (Ed. Gaia, 2001) y llegó a vender más de tres millones de ejemplares en todo el mundo. En esta línea, otros autores como Deepak Chopra, Brian Weiss, Matthieu Ricard y Thich Nhat Hanh transmiten igualmente el mensaje de que la forma de alcanzar la felicidad y dejar atrás el sufrimiento es abrazar el momento presente. El interés universal por el tema es patente. Es conocido que unos diez millones de estadounidenses practican algún tipo de meditación.
Entrenarse para ser plenamente conscientes de los incesantes pensamientos sobre pasado y futuro y de sus emociones asociadas como la culpa, la tristeza, la ansiedad y la angustia es la herramienta clave para que el oleaje de la vida no nos haga perder de vista la placidez de nuestro océano interior. La incapacidad de aquietar los pensamientos es la tribulación más frecuente entre las personas que acuden a la terapia. Tanto para las personas que no están mal como para las que sí están sufriendo, la atención a lo que uno mismo está pensando y sintiendo (la conciencia plena, “mindfulness”) y la habilidad de parar de pensar (la meditación) son las destrezas básicas para tener una vida feliz y experimentar la alegría sin depender de factores externos. Aprender a ver el mundo de modo distinto, ahora que sabemos que muchos de nuestros hábitos de pensamiento y emociones son susceptibles de ser modificados para mejor, es cambiar la vida.

Despiece 1

Cambiar la perspectiva para vivir mejor.

* Nuestros propios pensamientos son los que generan nuestras emociones.
* El modo como interpretamos lo que sucede lo decidimos nosotros mismos cuando somos conscientes.
* Nuestra percepción de los hechos puede determinar nuestro estado de ánimo.
* Identificar lo que estamos pensando en cada momento nos ayuda a mantener la perspectiva.
* Mirar los hechos con “vista aérea” nos hace menos fluctuantes, más estables.
* Volver al presente cuando estemos rememorando el pasado o especulando sobre el futuro nos hace vivir plenamente y disfrutar mucho más.
* Observar atentamente todo lo que estamos viviendo ahora mismo nos permite ver todas las opciones para sentir bienestar.
* Revivir recuerdos tristes del pasado solo sirve para reforzarlos y no olvidar. Además, no podemos modificar el pasado.
* Pensar en el futuro es intentar controlar hechos no existentes. No se pueden modificar variables no identificadas.
* Cualquier tipo de cambio que decidamos realizar solo se puede producir en el momento presente.



Despiece 2

Estar atento al presente (Conciencia plena)

* Mantenerse atento al cuerpo observando todas las sensaciones corporales. Por ejemplo, mientras andamos, observar todos los movimientos del cuerpo en el espacio; cuando nos lavamos las manos, fijarnos en la sensación del contacto de la piel con el agua. Concentrándonos en estas sensaciones logramos conectar con la experiencia directa.
* Observar la respiración para entrenar a la mente para asentarse en el momento presente. No hay que preocuparse de si se está respirando rápido o lento, si se hace bien o mal, solo hay que fijarse en la respiración tal como es.
* Etiquetar mentalmente las sensaciones y emociones. Si uno piensa, habría que decirse a sí mismo: “estoy pensando”. Si se está triste, “tengo tristeza”, si se tiene sueño, “sueño”, si se tiene rabia,”rabia”. No juzgar las emociones como buenas o malas. Pensar que son como son.
* Una vez identificada la emoción, dejar que esta se apague sin reaccionar. De este modo, la mente se queda libre y disponible para conectar con todos los momentos presentes.



Despiece 3

Meditación respiratoria básica. (“Energía sin límites”, Deepak Chopra)

* Reserva para ti un momento en el que estés libre de interrupciones y responsabilidades.
* Busca un lugar tranquilo, sin distracciones ni ruidos de tránsito. Siéntate tranquilamente en el suelo o en una silla de respaldo recto y cierra los ojos.
* Respira normalmente, pero mientras exhalas e inhalas comienza a dirigir gradualmente tu conciencia hacia la respiración. Sin tratar de dominarla ni influir en modo alguno sobre ella, cobra conciencia del ir y venir de tu aliento.
* Si notas que tu respiración se acelera, se hace más lenta o hasta llega a interrumpirse por completo en cierto momento, limítate a observarla sin resistirte ni fomentarla. Deja que se estabilice por sí sola.
* Si te distraen los pensamientos o si te desconcentras de algún modo, no te resistas. Deja que tu atención vuelva naturalmente a la respiración.

Continúa meditando así durante quince minutos. Luego, sin levantarte ni abrir los ojos, tómate algunos minutos más para volver gradualmente a la conciencia cotidiana.

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