miércoles, 30 de junio de 2010

El próximo minuto. Mario Kogan, director de Gestión del Talento de Indra

El próximo minuto. Mario Kogan, director de Gestión del Talento de Indra

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ESCRITO POR MARILÓ HIDALGO
30/06/10
Muchas cosas pasaron desde que Luis Galindo, especialista en Recursos Humanos y Mario Kogan, experto en Gestión de Talento, dediden escribir un libro, precisamente sobre talento y acaban haciéndolo sobre el ser humano y su potencial. “El próximo minuto”, nos anima a tomar conciencia del poder que tenemos.
Hablamos con uno de los autores, Mario Kogan, un Ingeniero de Sistemas que ha desarrollado su trabajo en el sector de las tecnológicas y que desde hace unos años está especializado en la Gestión del Talento como una poderosa herramienta de desarrollo humano. Se define como un enamorado de las personas y lo que éstas pueden llegar a conseguir, tanto en su vida personal como profesional. Mediante un ejercicio de reflexión, Kogan nos invita a emprender uno de los mayores desafíos: la aventura de vivir.
-Comentas que este no es un libro de autoayuda sino un espacio de reflexiones compartidas.¿Cuánto hay de experiencia personal en “El próximo minuto”?
-El libro es una mezcla de experiencia personal y profesional, tanto Luis Galindo como yo trabajamos en estos temas. Él es experto en motivación, conferenciante, una persona muy reconocida y yo aunque estudié Ingeniería de Sistemas, desde la Universidad me sentí atraído por estos temas y hace cinco años que trabajo en esta línea, enfocado principalmente en el talento desde una perspectiva de productividad y evolución personal. A la trayectoria de ambos hay que añadir un importante ingrediente vital porque a ambos nos pasaron muchas cosas en la vida de las cuales aprendimos y que en cierta forma, hemos reflejado en el libro. Una de ellas es que no puedes pensar muy a largo plazo porque la realidad va modificando lo que tú considerabas en un principio; así, lo único que tienes en tus manos es algo que se llama el próximo minuto. El libro te empuja a tomar conciencia de que la vida no es infinita, está compuesta de minutos y si esos minutos los llenas de luz, de algo potente de ti mismo, al final terminas pleno.
Este no es un libro de autoayuda -con todos mis respetos- porque ni Luis ni yo nos sentimos en disposición de hacer recetas para ayudar a los demás, pero sí de compartir nuestras reflexiones.
-¿Cómo partiendo de la idea de escribir un libro sobre el talento acabáis escribiendo un año después “El próximo minuto”? ¿Qué ocurre en ese intermedio?
-El plan original se vio modificado por lo que nos fue sucediendo durante los meses en los que estábamos construyendo el guión del libro. A eso se añadieron luego más inconvenientes que no esperábamos. El resultado, según nos han comentado los que lo han leído, es un libro que desprende energía y dice más de lo que está escrito.
-El título completo es “El próximo minuto. Pon tu corazón, tu mente y tu alma en todo lo que hagas”. ¿Cómo interactúan estos tres elementos -corazón, mente, alma-?
-Aparte de la importancia de utilizar cada momento de la vida, tenemos en nuestras manos la actitud de cómo queremos vivirla y eso muchas veces se expresa en forma de sentimientos, pensamientos o bien desde lo más profundo de nuestro ser. Si ponemos a cada momento lo mejor de nosotros, podemos evolucionar, hacer cosas extraordinarias y vivir una vida más plena tanto en nuestra actividad profesional como en nuestra vida personal.
”Si ponemos a cada momento lo mejor de nosotros, podemos evolucionar, hacer cosas extraordinarias y vivir una vida más plena tanto en nuestra actividad profesional como en nuestra vida personal”.
-Vivir el presente, según vais explicando en el libro, tiene un poder. ¿Para quién? ¿Para conseguir qué?
-La vida tiene que verse como una sucesión de momentos. Sobre el pasado no podemos actuar. Podemos aprender de la historia, pero no modificarla. Sobre el futuro, por lo general, podemos hacer planes y conjeturas pero a veces, lo que deseamos que suceda, posiblemente no pueda cumplirse por cuestiones que están más allá de nuestro control.
El ahora en cambio está al alcance de todos, es un elemento precioso para hacer, decidir y construir. Puedo ir paso a paso, minuto a minuto, evolucionando. El próximo minuto puede ser el principio de algo especial para conseguir lo que desee una persona casi a cualquier edad.
-La actitud ante la vida es una elección personal, ¿cómo es la tuya?
-Siendo consciente en cada minuto. Aunque por mi trabajo me relaciono con muchas personas, por lo general no me gusta estar con “destructores de talento”, gente agresiva, dura, que no tiene en cuenta a los demás. Intento ayudar a la gente, me esfuerzo en vivir una vida plena sabiendo que si mi último minuto está cerca, yo no creo que dejara esta conversación contigo para poner en marcha cosas que tengo pendientes. Creo que estoy viviendo en esa sintonía que no es necesariamente de velocidad sin freno sino una necesidad de vivir plenamente, tanto a nivel personal como profesional. No siempre puedes hacerlo, sin embargo si te propones ese estilo de vida -sin llegar a misticismos-, creo que se avanza mucho y cuando miras hacia atrás, te das cuenta que has vivido momentos plenos. A mí me gusta vivir así y el libro está escrito desde ese espíritu.
-Esta era la forma de vida de nuestros antepasados, ¿cómo se ha llegado a perder ese legado?
-Aún en nuestros días en las sociedades más sencillas, el cuidado del espacio, del tiempo y de las relaciones más cercanas redundan de forma positiva en la evolución de la vida de las personas. En cambio en las sociedades más evolucionadas las actividades laborales, el estrés y el modo de vida, a veces nos impide simplificar nuestra vida y aprovechar cada minuto. Posiblemente hemos ido retirando la atención de las cosas que de verdad nos ayudan a evolucionar. Está en nuestras manos decidir de qué modo desearíamos vivir.
”Hemos evolucionado mucho en tecnología, sin embargo en las capacidades básicas, en la interconexión entre personas, no hemos aprendido tanto”.
-Pasamos la mayor parte del día viviendo con el “automático puesto”, es decir, con las mismas reacciones a los mismos estímulos, rutina, vivir sin pensar... ¿Qué cambia cuando nos centramos en vivir el presente?
-Se trata de cambiar teorías por hábitos, dedicar un momento para la reflexión y definir planes de acción más efectivos. Cuando vivimos el presente nos basamos en hechos realistas que podemos gestionar con lo que está a nuestro alcance y podemos ir paso a paso disfrutando de una vida profesional y personal realista.
-Vivimos continuamente echando la culpa de lo que no hacemos a la falta de tiempo. ¿Dónde reside el auténtico problema?
-Tenemos tendencia a echarle la culpa a algo o a alguien. Es más cómodo y fácil poner el problema en otro ámbito fuera del control de las personas. En cuanto tomemos control de las propias decisiones estaremos más cerca de encontrar esos “huecos” para actuar.
-Pasamos más tiempo hablando que haciendo... ¿Cómo entrenarnos en el actuar? ¿Cómo poner en marcha los cambios que tanto ansiamos?
-Si podemos ser precisos en los momentos que nos tocan vivir en cuanto al diagnóstico de los problemas que se nos presentan, planificar los pasos a seguir y ponernos en marcha, ejecutando lo que debemos hacer sin pérdidas de tiempo y atención en cada fase, mejoraremos nuestra acción vital.
-¿Por qué es importante no dejar de hacerse preguntas nunca? ¿Dónde nos conducen?
-Los momentos de reflexión nos ayudan a comparar dónde estamos y dónde querríamos estar. Si podemos sacar partido de cada momento y actuar, eso nos conducirá muchas veces al sitio que deseamos.
-¿Qué valor tienen en vuestra vida los sueños?
-A veces los sueños nos inspiran para realizar proyectos que parecen imposibles y a veces parecen inalcanzables. Con ellos podemos desligarnos de las ataduras del tiempo, el espacio y la realidad que nos toca vivir. Para mí, los sueños aportan una perspectiva distinta a la que estamos acostumbrados en nuestro día a día.
“Estar enamorado de las personas para mí significa eso: creer en la capacidad de evolución y de esfuerzo de cada una de ellas”.
-¿Quienes son esos “héroes anónimos” de los que habláis en el libro?
-Los “héroes anónimos” son personas que ayudan a otras a vivir. Puede ser alguien en casa que durante años nos ayuda en algo que a veces ni siquiera percibimos, o bien personas que en servicios públicos ( enfermeras, médicos, policías, cocineros, personal de limpieza, etc. ) demuestran gran capacidad de entrega voluntaria, humilde y sin protagonismos. Existe un sinfín de gente maravillosa a nuestro alrededor.
-¿Qué os ha reportado esta experiencia a ambos?
-Hemos aprendido muchas cosas. Por un lado haber puesto en marcha este proyecto, un libro que puede ir modificándose a lo largo del tiempo, enriqueciéndose con la realidad que vivamos. También haber dejado en cada capítulo lo mejor de nosotros mismos, intentando que el mensaje llegue a las personas preocupadas por su propio desarrollo y del desarrollo de la gente que está a su alrededor.
Hemos comprobado que hay mucha más gente de la que pensábamos, interesada por estos temas. Es muy emocionante recibir los mensajes de agradecimiento de los lectores, gracias a ellos podemos seguir avanzando en este camino.
-Dicen de ti al principio del libro que “eres un enamorado de las personas”...
-En mi trabajo hablo mucho de construcción y destrucción de talentos. Hay gentes, ángeles que hacen maravillas, son auténticos líderes naturales: un taxista, un peluquero, una cocinera... Están entregados en su trabajo y con ello ayudan a los demás, muchas veces sin saberlo. Me gusta la gente que es buena y evoluciona, pone en marcha sus facultades y construye. Eso me parece de las cosas más maravillosas del género humano. Trabajo en una compañía especializada en Tecnología de la Información pero también hacemos cosas para otras compañías, y te puedo asegurar que cada día me encuentro con gente espectacular. Estar enamorado de las personas para mí significa eso: creer en la capacidad de evolución y de esfuerzo de cada una de ellas.
Hemos evolucionado mucho en tecnología, sin embargo en las capacidades básicas, en la interconexión entre personas, no hemos aprendido tanto. Δ

“El próximo minuto. Pon tu corazón, tu mente y tu alma en todo lo que hagas”
(Plataforma Editorial), Luis Galindo y Mario Kogan.

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