SIEMPRE HAY UNA EXCEPCIÓN
La regla de oro de preservar la intimidad y la privacidad de los hijos tiene una excepción. La mayoría de los psicólogos y especialistas en seguridad infantil coinciden en que, cuando los padres sospechan que corre peligro la integridad física o psíquica de su hijo y no pueden aclarar con ellos la cuestión, están legitimados para revisar su actividad en internet, lo mismo que para registrar su habitación. "Entre proteger su intimidad y su salud - por ejemplo en casos de anorexia, bulimia o drogas-, no hay discusión", sentencia Mar Monsoriu. La psicóloga Isabel Menéndez comparte esta opinión: "Tienes el derecho y la responsabilidad de saber qué está pasando, pero diciéndoselo, contándole después que has revisado sus mensajes, no fisgando a escondidas".
Ilusión Positiva Lecina Fernandez
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Hace 7 años
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