Nuestra fuerza interior

Nuestra fuerza interior
22 de enero 2006 por Jean-Claude St-Louis


Nuestra fuerza interior se deriva de la certeza de que lo que concebimos clara en nuestra mente, que se hace en nuestras vidas. No olvide que nuestra actitud es un reflejo de nuestros pensamientos. Como vimos en el espíritu, como lo es en la vida! Existe en la naturaleza, una fuerza que todo el mundo sabe y se conoce como el electromagnetismo. Esta fuerza, como su nombre lo indica, actúa como un imán. Esto se aplica a nuestra fuerza interior que actúa no sólo en nuestras acciones, pero también en términos de eventos que podrían ser favorables. Una actitud positiva hacia la vida llama al éxito, mientras que una actitud negativa atrae a los fracasos.

Todos los grandes hombres de la historia han experimentado su fuerza interior. Ellos diseñaron un proyecto que comenzó a trabajar con decisión y ellos han hecho. Ellos lograron su objetivo a través de su voluntad, su confianza inquebrantable, la perseverancia y la energía. Se hicieron famosos porque creían en ellos. Ellos se han atrevido a hacer frente a lo aparentemente imposible a los demás. Ellos entendieron que el tamaño de su ser humano lleva pensamientos y su actitud ante la adversidad. Si se piensa en grande y cree firmemente en él, porque será grande. Lo contrario se aplica tanto!

¿Qué esperamos de la vida? Si no somos capaces de responder a esta pregunta, vamos a pasear a lo largo de nuestras vidas. Si constantemente estamos indecisos, lo aplazamos en todo. Vamos a tener ninguna influencia en nuestras vidas y nuestros juicios se verán afectados. Vamos a pasar por alto el poder de nuestra fuerza interna, que el poder nos puede transformar. Hay que tener en cuenta que la vida es una eterna lucha. Podemos, por supuesto, desplazar la carga de nuestras responsabilidades sobre los hombros de otros, pero no olvidemos que siempre hay una causa y efecto. Nosotros sólo somos responsables de nuestro éxito o nuestro fracaso.

Las personas exitosas son aquellas que tienen una visión clara de lo que quiera perder sus prejuicios y que puedan permanecer en calma y sereno en todas las circunstancias. Tenemos que librarnos de los conceptos estrechos y limitados debido a que estos conceptos nos impiden ver las cosas en su perspectiva correcta. Sin embargo, nuestra fuerza interna no piensa en sí mismo y se enfrenta a nuestros impulsos, nuestro segundo y actúa de acuerdo a nuestra propia voluntad. Con demasiada frecuencia, por desgracia, se entiende la siguiente reflexión: "No puedo decidir". Mientras no podemos decidir, vamos a ninguna parte. Una vez que una firme decisión se toma, nuestra fuerza interna inspirar en nosotros un dinamismo nuevo, lo que nos permite avanzar. La representación mental de nuestro objetivo claro es la única manera de mantener nuestra atención hacia un objetivo específico. Más será clara para nuestro propósito, nuestra fuerza interior será más capaz de ayudarnos. Debemos tener fe absoluta en nuestra fuerza interior.