viernes, 20 de mayo de 2011

El Cerebro nos Engaña con Falsas Creencias

El cerebro nos engaña: creando creencias firmes II


Me gustaría hablar un poco más de cómo conseguimos montarnos creencias, muchas veces sin ningún fundamento y luego no sabemos/podemos salir de ellas.

En la Universidad de Stanford, el psicólogo Bavelas realizó el siguiente experimento:

Se escogió una muestra de individuos. El experimentador les dijo: Yo ahora leeré cierto número de parejas de cifras de dos en dos; usted deberá decirme si estas cifras concuerdan o no entre ellas.

Todos los participantes insistían en saber que tipo de relación había que buscar, pero el experimentador le explicaba que ese era el objetivo del experimento, descubrir la relación.

Las persona empezaban por ensayo y error a decir que sí había relación o que no. (no decían la relación). Al principio el experimentador declaraba siempre errónea la respuesta del individuo, después si ningún tipo de lógica empezaba a decir que era correcta y continuaba (siempre si ningún criterio) aumentando el número de veces que decía correcto hasta que lo decía siempre.

Al acabar le preguntaba a los individuos que modelo seguía para dar las respuestas y estos respondía de maneras muy variadas, algunas de ellas verdaderamente complicadas y elaboradas. En ese momento se desvelaba el truco, no existía ningún tipo de relación entre las parejas de números.

Y aquí surge lo interesante: la mayoría de personas rechazaban que no existiera la relación lógica que los habían encontrado, tenían una dificultad enorme para abandonar la visión que había construido su propia mente. Algunos llegaban a intentar convencer al experimentador que el equivocado era él.

Esto es para mí una prueba más de varias cosas de cómo funciona nuestra mente:

- La gran necesidad que tenemos de elaborar teorías explicativas para todo.

- Lo fácil que nos resulta encontrar modelos de cómo funcionan las cosas, por extraños e inverosímiles que sean.

- Lo que nos aferramos a nuestras creencia, aunque delante de nuestras narices tengamos la evidencia de que son incorrectas o falsas.

Da que pensar.

¿Cuántas de nuestras creencias no se basan en supuestos erróneos? ¿Somos capaces de cambiar una creencia que no nos sirve o nos aferramos a ella?

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