sábado, 7 de mayo de 2011

Miguel Ruiz: Maestria de amor

El siguiente texto y libro ha sido escrito por Miguel Ruiz, y ha sido recomendado especialmente por Ilse Astrid para la comunidad de Zeitgeist Latinoamérica. En su correo, Ilse sugiere la lectura del libro “La Maestría del Amor”, para fortalecer nuestro propósito colectivo de vivir en una sociedad carente de miedo y jadeante de amor, donde los propósitos comunitarios y las relaciones humanas cambien y permitan mayores beneficios colectivos.

Vivimos en un planeta y una realidad que profesa amor, y en el libro de Miguel Ruiz podemos ver máximas de la sabiduría tolteca acerca de como vivir pacificamente y observar en el mundo que nos rodea ejemplos de esa fuerza humana que por excelencia nos inspira a hacer mejores cosas. En la sociedad del futuro que soñamos, la violencia y las prácticas derivadas del miedo no tienen cabida, porque pretendemos encontrar y trabajar profundamente en transformar las raíces de esos comportamientos aberrantes.

“Hace miles de años los toltecas eran conocidos en todo el sur de México como «mujeres y hombres de conocimiento». Los antropólogos los han definido como una nación o una raza, pero de hecho, fueron científicos y artistas que crearon una sociedad para estudiar y conservar el conocimiento espiritual y las prácticas de sus antepasados. Establecieron una comunidad de maestros (naguales) y estudiantes en Teotihuacán, la ciudad de las pirámides en las afueras de Ciudad de México, conocida como el lugar en el que «el hombre se convierte en Dios». A lo largo de los milenios los naguales se vieron forzados a esconder su sabiduría ancestral y a mantener su existencia en secreto. La conquista europea, sumada a un agresivo mal use del poder personal por parte de algunos aprendices, hizo necesario proteger el conocimiento de aquellos que no estaban preparados para utilizarlo con buen juicio o que hubieran podido usarlo mal, intencionadamente, en beneficio propio.

Por fortuna, el conocimiento esotérico tolteca se conservó y transmitió de generación en generación por distintos linajes de naguales, y aunque permaneció oculto en el secreto durante cientos de años, las antiguas profecías vaticinaban que llegaría el día en el que sería necesario devolver la sabiduría a la gente, como ha sucedido ahora con el doctor Miguel Ruiz, un nagual del linaje de los Guerreros del Águila, que ha sido guiado para divulgar estas poderosas enseñanzas. El conocimiento tolteca surge de la misma unidad esencial de la verdad de la que parten todas las tradiciones esotéricas sagradas del mundo. Aunque no es una religión, respeta a todos los maestros espirituales que han enseñado en la tierra, y si bien abarca el espíritu, resulta más preciso describirlo como una manera de vivir que se caracteriza por facilitar el acceso a la felicidad y el amor.

Un tolteca es un artista del amor,
un artista del espíritu,
alguien que, en cada momento,
en cada segundo, crea el más bello arte:
el arte de soñar.

La vida no es más que un sueño,
y si somos artistas,
crearemos nuestra vida con amor
y nuestro sueño se convertirá
en una obra maestra de arte.”

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